Hombre se reencuentra con su gata que desapareció hace 15 años: “Me derrumbé y lloré”

Un emotivo reencuentro protagonizó un dueño con su querida gatita, tras estar separados por quince largos años. La pequeña felina tenía meses de nacida cuando salió al jardín para jugar y nunca más regresó. La historia se viralizó en medios internacionales.

“Es asombroso. Creo que es increíble. La vi, la levanté y empezó a ronronear y fue muy emotivo”, dijo Charles, en una entrevista de la agencia AP, el jueves 25 de febrero, donde contó los detalles del antes y después del conmovedor encuentro.

Brandy, la gatita atigrada de color marrón, fue adoptada por Charles, un técnico en computación, a los dos meses de vida en 2005. Su dueño reveló cómo se emocionó al volver a tener a Brandy nuevamente en sus brazos. “Me derrumbé y lloré porque pensé en todos los años que perdí con ella”, contó el dueño.

La gatita se extravió solo unos meses después de que la adoptó. “Ella salió por la tarde a nuestro patio trasero”, dijo. “Pero cuando oscureció y fui a traerla adentro, ella ya no estaba”, agregó. Desde ese entonces, Charles estuvo buscándola, fue a los refugios de animales y colocó pancartas sin éxito.

“Estaba muy triste”, dijo. “Quería que volviera, porque cuando la adopté tuve la obligación moral de cuidarla de por vida”. Temía que la hubiera matado un coche o un coyote.

“Pero esperaba que alguien la sacara de las calles para cuidarla, y supongo que eso es lo que pasó”, dijo. Mientras tanto, Charles continuó con su vida y se mudó a otro lugar del Valle de San Fernando.

Sin embargo, el domingo 21 de febrero, Charles recibió llamadas que le cambió la vida. Un refugio de animales del condado de Los Ángeles en Palmdale y la compañía que puso un microchip en Brandy cuando fue adoptada le indicaron que habían encontrado a Brandy a unos 65 kilómetros de donde vive Charles.

“Yo era escéptico. Pensé que debía ser un error”, dijo Charles. “Tal vez haya una posibilidad entre un millón de que sea Brandy. Después de 15 años es muy poco probable”. Sin embargo, el microchip no mintió.

Al día siguiente, Charles fue a Palmdale para ver a Brandy, y efectivamente era ella. La pequeña felina lucía mayor, y estaba desnutrida, pues pesaba solo 2,7 kilos. Sus uñas habían crecido lo suficiente como para herir sus patas.

Charles sospecha que alguien la encontró cuando era un muy pequeña y la mantuvo todos esos años sin molestarse en comprobar si tenía un microchip. Él cree que ella debe haberse separado o haberse escapado hace varios meses.

Sin embargo, a pesar de los cambios físicos, Brandy conserva su tranquilidad, y su ternura. Charles decidió que no podía mantener a Brandy en su apartamento, pues vive en una habitación con dos gatos más jóvenes.

La pequeña felina se queda con su hermana cerca, donde la podrá visitar con frecuencia. “Ella no tiene mucha energía, pero parece muy contenta”, dijo Charles. “Ella ronronea mucho, parece estar feliz de tener un nuevo hogar”, finalizó.