Una niña de 14 años conmocionó a todos los ciudadanos de Guangzhou, China, al pararse desde una plataforma metálica de solo ocho metros cuadrados, ubicada en el piso 33 de un edificio, para suicidarse. "No me ama", era lo que repetía una y otra vez la joven.
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Al ver la preocupante escena, una de sus amigas se acercó para hablar con ella e intentar convencerla de que se baje, pero la menor no entraba en razón.
Poco tiempo después llegaron los bomberos, pero no encontraban un acceso fácil y seguro para llegar hasta la niña ya que cualquier movimiento en falso podría ocasionar su caída.
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Lo único que les quedó a los hombres de rojo fue colocar un enorme colchón de aire en la base del edificio, esperando de que cayera sobre este y así salvarle la vida.
Luego de una hora de diálogos en los que no se llegó a ningún acuerdo, la menor decidió saltar. Afortunadamente, cayó sobre el colchón, aunque por la fuerza de la caída, rebotó y se golpeó contra el suelo. La niña fue trasladada al hospital más cercano, donde informaron que tenía la pelvis rota y lesiones en la espalda, pero estaba fuera de peligro.
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