No basta con matar zombies. The Walking Dead regresó más sangrienta que nunca en su séptima temporada. Y al parecer estos nuevos episodios seguirán el modelo del capítulo de estreno, donde evidenciamos la muerte de dos sobrevivientes de Alexandria, Glenn y Abraham.
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Con el ingreso de Negan a la serie, y aterrorizando a sus rehenes con su bate Lucille, la serie transmitida por la cadena AMC se ha alejado de sus anteriores temporadas, siendo esta la más violenta, incluso generando disgusto entre sus seguidores.
Aunque la serie se rige bajo los términos de advertencia por sus contenidos, el Consejo de Padres para la Televisión de Estados Unidos (PTC sus siglas en inglés), que aparecen en determinados momentos para manifestar su incomodidad frente algunas producciones televisivas que no consideran adecuadas para ser transmitidas, han dado el grito en el cielo tras el estreno del primer capítulo de la nueva temporada de The Walking Dead.
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Bajo la descripción "uno de los programas más gráficamente violentos que nunca hemos visto en televisión", la PTC quiere que se regularice la emisión de los capítulos de la serie, pese a que la cadena que la transmite corresponde a un paquete premium de pago.
Este petitorio ha sido apoyado por algunos periodistas y personajes, calificando a la nueva temporada de The Walking Dead como "porno de tortura" y "brutal violencia".
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