
¿Te ha pasado que al probarte una prenda luces diferente, pero al llegar a casa es todo lo contrario? No te imaginarás lo que hacen las grandes marcas de ropa.
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Seguro al visitar alguna tienda usas una linda blusa o un jean con el último color en tendencia, te lo pones y te ves bien 'mona'.
Sin embargo, cuando regresas a casa y quieres ir a tu cita ideal o una salida casual con tus amigos te das cuenta que la ropa fue un engaño.
¿A qué me refiero? El pantalón te hace ver más gorda o la blusa es muy suelta y empiezas a culpar tu físico, cuando no es así.
El efecto óptico de los espejos que brindan algunas tiendas comerciales, por un tema de marketing, hacen que las jóvenes compren por impulso y no vean la “triste realidad”.
Según el portal de “Genial gurú”, una señorita de nombre Inna se dirigió a diferentes probadores de tiendas por departamento y los resultados fueron increíbles.
La joven tuvo que fotografíarse a sí misma para guardar el registro original de cómo luce en un espejo común y corriente de su casa.
Al ir a las tiendas notó que su físico fue adaptando otras figuras. Ejemplo a ello es “Mango”, una línea dirigida al público femenino que tiene, según la imagen, un espejo “que distorsiona la realidad”.
Mira las otras imágenes y saca tus propias conclusiones. ¿Haz tenido una experiencia similar?
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