Tener sexo en la ducha puede ser para algunos una gran opción para devolver la pasión o estimular aún más a nuestra pareja. Y es que es uno de los lugares perfectos si estás buscando innovar en tus relaciones sexuales y salir de la rutina.
Si bien muchos están acostumbrados en hacer el amor en la cama, hay otros lugares en casa en los que también puedes disfrutar, ahora que todos se encuentran confinados por la pandemia.
A continuación, conoce algunos datos importantes que quizás desconocías.
Para esta postura se necesita fuerza y equilibrio. Una vez dominada esta fase lo bueno está por venir: en esta posición la chica entrelaza sus piernas a la cintura de él, lo que permite que el placer crezca ya que permite una penetración más profunda.
Si el suelo de la ducha es lo suficientemente grande no dudes en ponerte en cuatro. El riesgo de resbalarse y tener una caída disminuye mientras va aumentando el placer.
Necesitas un banco o algo donde él pueda sentarse. A partir de aquí todo es muy sencillo: ella se sienta sobre él y comienza el momento de pasión.
Es una de las posiciones más convenientes para hacer en la ducha. Ambos están de pie y él desde atrás te sujeta mientras ella se introduce el pene suavemente.
Frente a frente, no requiere equilibrio por lo que es más segura que otras. La pierna de él está entre las tuyas y tus manos están libres para que puedas dar rienda suelta a tu imaginación.
Esta posición comienza con tu espalda apoyada en la pared y las piernas rodeando su cintura, mientras él te sujeta por las caderas o por el trasero, en función del movimiento que quieras hacer.
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