Si tienes sexo siempre a la misma hora sorpréndelo con una proposición matutina. O hazlo en la cocina. No se trata de cambios muy significativos, pero la experiencia se volverá diferente. En ocasiones no es la rutina sexual, sino el miedo lo que está haciendo que tus relaciones sexuales se vuelvan monótonas. Quizás temas que él piense que te ha decepcionado o puede que te genere ansiedad sintonizar con sus fantasías. ¡Habla con él! Y si te sientes insegura con tu cuerpo, camina por casa desnuda para sentirte cómoda con él. Habla de tus complejos, te sentirás aliviada. Finalmente, si él es siempre el que inicia el sexo, ¡toma el control y hazlo tú!