Sin embargo, el sexo en la ducha no siempre es tan ardiente como te lo imaginas o que te lo muestran en las películas. Pero no por eso pierde encanto. A continuación te presentamos algunas situaciones comunes y cómo puedes superarlas.
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El espacio de la ducha suele ser muy pequeño y que los dos queden debajo de la ducha, es imposible. La solución: Atráelo hacia ti con un apasionado beso bajo la regadera y ve bajando lentamente para hacer un oral, así el agua les caerá a los dos por igual.
Pueden estar mojados y seguir teniendo problemas con la penetración. La solución: Lo ideal es recurrir al juego previo y los besos feroces. Las mujeres suelen sentirse más sexys bajo el agua, recuérdalo y háblale al oído sin dejar de tocarla.
uizás entraste a darte un buen duchazo, y tu pareja se puso traviesa y te siguió. Pero igual quieres aprovechar el tiempo. Solución: Lávense entre ambos, tu pareja a ti y viceversa. Le encantará que le laves el cabello.
Esto ocurre cuando le quieres practicar sexo oral a él. Si no tienes mucha experiencia o ya te ha pasado antes, lo que puedes hacer es cerrar la ducha, bajar y darle placer oral, sin sacarlo de tu boca, y con la otra mano abrir la ducha nuevamente. El sexo oral en la ducha es un juego previo, no para que acabe. Así que solo hazlo por unos minutos.
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Todo esta resbaloso y sientes que te vas a caer. Puedes usar como punto de estabilidad apoyar tu pierna sobre el altillo que separa la ducha. Evita agarrarte de la cortina la puedes romper. Puedes agarrarte de las llaves del agua siempre y cuando no las gires, porque podrías abrir el agua caliente.
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