En diálogo mutuo deben acordar un equilibrio entre su rol de pareja y de hijo (a). Que ahora tengan una familia no significa que se alejarán de sus padres y/o hermanos. Programen visitas a sus respectivas familias de origen y trátense con cordialidad y respeto.
Establece un ambiente conyugal separado de tu familia y la de él o ella. Lo mejor es que comiences tu nueva vida en pareja a solas, así podrán enfrentar los problemas ustedes mismos, sin que nadie se vea involucrado. Si tienes que vivir obligadamente con los suegros, establece limites desde el principio.
Los hijos deben estar al margen de la mala relación que tengas con la familia de tu pareja. El cariño hacia sus abuelos y tíos (as) tiene que quedar intacto y no verse afectado en ningún momento. Al involucrarlos, solo crearás resentimientos.
Evita poner a tu pareja en una situación en la que tenga que elegir entre su familia o tú. Él tiene derecho a mantener los vínculos que considere con sus familiares, aunque no tengas afinidad con ellos. Es bueno que le dejes claro las razones por la que no deseas verlos.
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