¿Tu hijo es de aquellos que encuentra la diversión en los videojuegos?
Cuidado, es muy posible que ese “gusto” exagerado se pueda convertir en una adicción. Toma tus precauciones.
Estructura horarios especiales para que juegue en internet o en su consola. Pacta con ellos la duración para hacerlos conscientes del tiempo que pasan jugando.
Estimula en ellos el deseo de realizar diferentes actividades recreativas. Juega con él, llévalo al parque, hagan algún deporte juntos, pídele que te ayude en algunas labores del hogar, etc.
Mientras juega, supervisa cómo lo hace y cuáles son los juegos que prefiere. Es importante que ellos se sientan acompañados y que puedan compartir ese tiempo importante con los padres.
Prohibir que juegue no es la solución. Debes delimitar y explicarle que hay tiempo para todo y que cada cosa tiene un horario específico.
Tienes la importante misión de guiar a tu hijo, comparte con él tus sentimientos y verás que te entenderá.
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