Pagar por la exclusiva

 Tremendo problemón en el que se ha metido la periodista Milagros Leiva, luego de confirmar que pagó 30 mil dólares por tener una entrevista exclusiva con el entonces prófugo Martín Belaunde Lossio, el hombre más buscado del país hace unos meses atrás y que tiene tambaleando al gobierno del presidente Ollanta Humala.

La revelación de ese pago que fue dada a conocer por la Fiscalía boliviana, terminó en un terremoto que determinó la salida de la influyente periodista de los medios de comunicación donde laboraba, es decir, ahora está en la calle pateando latas como una desempleada más.

Debo ser sincero, yo siempre por la noche, antes de pegar mis ojos y después de una dura jornada con mi carrito, prendía mi tele y veía en la señal de cable a Milagros con sus entrevistas punzantes a los políticos, pero en los últimos días insistiendo en la investigación sobre las agendas de Nadine.

La sigo desde hace mucho tiempo. Recuerdo que por sus investigaciones y reportajes llegó a tumbarse toda la mafia que existía en el Gobierno Regional de Ancash y su ex presidente César Álvarez, junto a él terminaron en prisión otros funcionarios y después todo salpicó a Belaunde Lossio, quien terminó escondiéndose y fugando a Bolivia.

La única que tuvo acceso a entrevistarlo mientras estaba con arresto domiciliario en Santa Cruz, Bolivia, fue Milagros Leiva. Incluso tuvo varias comunicaciones telefónicas para su programa. Ahora entendemos bien la “suerte” de la periodista para tener la exclusiva, pagando 30 mil dólares a un prófugo de la justicia.

Franco que es bien tirado de los pelos eso de creer que el pago salió de los bolsillos de la misma periodista. Afirma que el dinero es de ella, que invirtió. Que lo hizo por desenmascarar a varios personajes del poder. ¿Quién va a sacar 30 mil dólares para una entrevista sin ni siquiera quedarse con las copias de documentos que comprometerían al gobierno? Después de hablar con varios amigos periodistas, llegamos a la conclusión que hay algo extraño en todo eso.

Lo cierto es que a la periodista se le cerraron las puertas después de tocar la cúspide en el periodismo nacional. Pero eso no es todo, porque ahora también será investigada por la justicia peruana por sus nexos con Belaunde Lossio. Deberá responder cuánto sabe y también cómo así pudo entregar dinero a un prófugo de la justicia, a sabiendas de los riesgos que corría.