La forma cómo hablamos varía según el lugar y la persona que interviene en la comunicación.
El lenguaje más usado por la población es el coloquial, que se caracteriza por ser espontáneo, relajado y natural.
Aunque respeta las normas gramaticales, a veces comete algunos errores en la pronunciación.
Algunos ejemplos son: ‘¿qué pasa, cómo va todo por aquí?’, ‘qué hay de nuevo’, ‘vamos a comer ya’, ‘chica, no me molestes’, entre otros.
También se utiliza mucho los apócopes (hacer las palabras más cortas) como bici (bicicleta), mini (minifalda), tele (televisión), etc.
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