El Sol: nuestro solitario astro rey

Es la estrella solitaria y más cercana a nuestro planeta. Tiene forma esférica. 

El Sol es también nuestra principal fuente de energía, que se manifesta, sobre todo, en forma de luz y calor.

La energía solar se crea en el interior del Sol, donde la temperatura llega a los 15 millones de grados, con una presión altísima, que provoca reacciones nucleares.

Sus movimientos

a) Rotación: Lo realiza sobre su eje, de oeste a este. Da una vuelta en un periodo de 25 días en el Ecuador y 30 días en los polos.

Este movimiento se puede medir por las manchas solares, las mismas que se mueven en torno al eje. 

b) Traslación: Lo realiza alrededor de la Vía Láctea, junto con los planetas, y se dirige a la estrella Vega (Constelación de Lira). Su vuelta se demora alrededor de 225 millones de años. 

Necesario para la vida

La principal importancia del Sol para la Tierra es que este es la mayor fuente de energía y que gracias a él existe la vida en nuestro planeta. Además:

1) Con la luz del sol las plantas realizan fotosíntesis. Es decir, a partir de esta se produce casi toda la materia orgánica de la Tierra y se garantiza la alimentación de todos los seres vivos. 

2) Produce las estaciones, las mismas que se presentan por la acción de la Tierra de alejarse y acercarse al Sol. 

Estos cambios son buenos ya que sin ellos algunos ecosistemas no podrían proliferar y varias especies dejarían de existir.

3) Nos brinda la sucesión de días y noches y mantiene una temperatura estable en la tierra. 

4) Genera las mareas en los océanos, las cuales originan todo el movimiento oceánico. Esto beneficia a la industria de la pesca. 

5) Tiene un uso industrial  pues se puede utilizar en los relojes y motores solares.

Si faltara la luz solar nuestro planeta sería un mundo triste y tenebroso.   

Las manchas solares 

Son regiones oscuras de la superficie del sol que presentan temperatura más baja tras una fuerte actividad magnética. Las primeras observaciones de las manchas solares las realizaron los astrónomos chinos a partir del 28 a. C. 

Las manchas aparecen, crecen, cambian de dimensiones y de aspecto y luego desaparecen tras haber existido alrededor de dos meses, aunque su vida media es aproximadamente dos semanas.