El dinero electrónico, también llamado dinero móvil, es una nueva herramienta que funcionará de forma complementaria a la banca móvil. Es más, ya está reglamentado como un medio de pago y será un sustituto del dinero físico.
En ese sentido, el efectivo y los cheques están siendo reemplazados, progresivamente por dinero electrónico, pues permite realizar transacciones más seguras, eficientes y rápidas desde cualquier dispositivo con acceso a internet e, incluso, desde cajeros automáticos afiliados al sistema.
LEE MÁS: 4 consejos útiles si te cuesta pagar tus deudas
“Los nuevos sistemas de pagos electrónicos van creciendo y apoyando la inclusión de sectores menos favorecidos, para quienes resulta caro implementar servicios financieros tradicionales. En el caso de las billeteras móviles y las tarjetas prepagadas (wallet), uno de los principales diferenciales es la seguridad y el control del dinero”, comentó, Alberto Castillo, Gerente General de Tarjetas Peruanas Prepago.
El ejecutivo comentó además que, “la penetración del dinero electrónico en tarjetas prepago crece en 40% anual en promedio; Tarjetas Peruanas ha emitido a la fecha mas de 70,0000 tarjetas prepago con el respaldo de Visa y Mastercard”.
Con miles de transacciones realizadas con dinero electrónico, Tarjetas Peruanas dio a conocer algunos de los tantos beneficios de esta nueva forma de medio de pago:
Los depósitos o recargas que realizan los usuarios están totalmente garantizados. Todo el dinero que se convierte en dinero electrónico se encuentra respaldados mediante un fideicomiso y la empresa administradora del manejo del dinero electrónico se encuentra supervisada por la Superintendencia de Banca y Seguros.
Los usuarios mantienen la privacidad de sus datos en anonimato y asimismo de la cantidad de dinero electrónico que disponen.
Tan igual como el efectivo; una de las características más importantes, es que el cliente se encuentra beneficiado de su privacidad de sus saldos disponibles y de los movimientos que realiza, ya que sus movimientos se encuentran en la red privada de VISA y Mastercard, distinta o separada a la clásica red bancaria, donde gran parte de la población tiende a no sentirse cómoda, por su alto grado de informalidad y falta de bancarización.
El dinero electrónico, permite que las personas puedan tranzar operaciones con el mundo y mercado locales a una velocidad increíble, sin la necesidad de tener un banco a lado, las personas se independizan de los bancos, a costos iguales o menores con la misma seguridad.
El dinero electrónico, siempre será más seguro que una billetera cargada de dinero, cualquiera puede contar el efectivo, si lo revisa. Esta seguridad se hace evidente al efectuar operaciones de compra y venta (Consumo) desde dispositivos inteligentes o cajeros, se reduce la exposición al robo y al riesgo de recibir dinero falso o cantidades erróneos.
El mundo se dirige a la reducción de uso del efectivo (billetes y monedas) y cada vez más se incrementa el uso del dinero electrónico en el mundo, el Perú no es ajeno a ello.
MIRA TAMBIÉN: Historial crediticio: 10 consejos para construir un buen expediente
El intercambiar dinero electrónico entre personas y/o empresas, se convierte en algo más sencillo y mucho más rápido. Solo ingresando a sus dispositivos se trasladan dinero electrónico entre las amistades, como entre los miembros de la familia.
No es necesario tener cuentas de ahorros bancarios, el potencial del uso del dinero electrónico es totalmente externo a ello.
En el caso de las empresas, una característica adoptada por las mismas es que sirven como instrumento para otorgar a sus trabajadores el pago de algún tipo de beneficio económico, alimenticio o gasto de viáticos; reduciendo el manejo de cheques o vales.
Este tipo de operaciones no solo permite ahorrar tiempo y dinero a la empresa, sino que además permite la culturización del uso del dinero electrónico y su inclusión a una nueva forma de medio de pago, no bancario e incentivando a la seguridad del personal.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.