
Es aquella representación, imagen y/o letras pintadas en la pared. Los primeros artistas callejeros hacían sus graffitis escuchando hip hop.
Este arte nació en Nueva York (EEUU) a finales de la década de 1970. Al inicio era clandestino, con el tiempo se legalizó.
Se caracterizaba por tener un tag o firma que, de forma rápida y sencilla, identificaba al autor. Por lo general era su alias o las letras iniciales de su nombre y apellido.
La creatividad y buenos diseños que mostraban los graffitis gustaban mucho, tanto que empezaron a adquirir gran popularidad, extendiéndose por el mundo.
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