Ted Bundy, el primer asesino serial de Estados Unidos

Parece ficción, pero es un caso real que sucedió en Estados Unidos. Ted Bundy fue uno de los asesinos seriales más perversos del mundo, no solo por sus crímenes, sino porque logró llevar una vida normal hasta el momento en el que fue descubierto.

Después de ser detenido y arrestado, decidió convertirse en su propio abogado, convirtió su caso en un circo mediático y, en una ocasión, hasta logró escapar. A continuación, conoce la historia de un joven atractivo, carismático, universitario y ligado a la política estadounidense que terminó con la vida de muchas personas.

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Vida de Ted Bundy

Theodore ‘Ted’ Robert Cowell Bundy nació en Burlington, Estados Unidos, el 24 de noviembre de 1946. Hijo de Eleanor Louise Cowell cuando esta era muy joven, y de padre desconocido.

Fue criado por sus abuelos. Trascendió que su madre la rechazaba en sus primeros años, siendo motivo de vergüenza para la familia. Según declaraciones posteriores del sujeto, al parecer su abuelo era violento y maltrataba a su abuela, criándose en un entorno aversivo.

En 1950 se mudó a Washington con su madre, quien un año más tarde se casó con John Bundy. Theodore fue adoptado por él y recibió su apellido.

Pese a los intentos de acercamiento por parte del padre adoptivo, nunca hubo una aceptación. 

La infancia de Theodore estuvo marcada por una gran mentira. Sus abuelos asumieron la identidad de auténticos progenitores para ocultar una maternidad inmoral ante la sociedad. 

Su abuelo era un hombre violento, aficionado a la pornografía y al maltrato humano y animal, actitudes que no escondía ante los ojos de su hijo/nieto.

Debido a la vivencia de un rechazo constante y violencia intrafamiliar, Ted ya empezaba a manifestar una personalidad retraída e infantil, con poco contacto social. Empezó a mostrar síntomas de lo que en la actualidad se consideraría un trastorno disocial, manifestando así un comportamiento cruel.

El adolescente se entretenía capturando, matando, mutilando y descuartizando animales.

Asesinatos cometidos por Ted Bundy

El modus operandi de Bundy se basaba inicialmente en seguir y secuestrar a sus víctimas hasta su casa para estrangularlas. 

Sin embargo, con el tiempo y viendo que tenía facilidad para manipular, debido a su carisma y resultaba atractivo para muchas féminas, fue cogiendo confianza y empezó a buscar víctimas durante el día, siendo usual que simulara tener un brazo roto para pedir ayuda para llevar cosas a su vehículo. 

Tenía un tipo de mujer

Este asesino solía escoger a mujeres jóvenes, algunas morenas de cabello largo, características que las asemejaban tanto a su madre como a su antigua novia Stephanie Brooks, quien lo dejó en la universidad porque lo consideraba inmaduro y sin ambición.

Las víctimas eran a menudo violadas y descuartizadas. El sujeto llegó a conservar partes de sus cuerpos -como la cabeza- como trofeos de sus crímenes. 

No era extraño que mantuviera relaciones con los cuerpos una vez muerta la víctima, así como la presencia en estos de mordiscos por parte del asesino.

Lista de víctimas de Ted Bundy

De acuerdo a Infobae, esta sería la lista de algunas víctimas de Ted

- Carol Valenzuela, 20 años, desaparecida en Vancouver, Canadá. Su cadáver, junto a otro, fue descubierto semanas después del crimen.

-Nancy Wilcox, 16 años, desaparecida y jamás hallada.

-Donna Masson, 19 años, desaparecida mientras iba a un concierto de jazz en el campus universitario.

-Susan Rancourt, 18 años, desaparecida mientras caminaba por los jardines del Central Washington State College.

-Roberta Parks, 20 años, citada por unas amigas para tomar café. Nunca llegó al lugar. Un hombre con un brazo enyesado le pidió ayuda para subir algunas cosas a su auto. Jamás volvieron a verla.

-Brenda Ball, 22 años, salió de la taberna Flam de Burien, Washington, luego de decirle a unos amigos que buscaría a alguien que la llevara a Sun City, California.

-Georgann Hawkins, 18 años, de la fraternidad Kappa Alpha Theta, Seattle, desapareció después de despedirse de su novio y buscar unos libros para preparar un examen.

-La estudiante Janice Otto le dejó una nota a su compañera de cuarto: "Me voy en bicicleta al parque Lake Sammamish". Alla la vieron hablar con un hombre que tenía un brazo enyesado y le pidió ayuda para subir unos libros a su auto.

-Secuestró y asesinó a Melissa Smith, la hija del sheriff local, cuando esta iba a pasar la noche en la casa de una amiga. Su cadáver fue encontrado nueve días después en Summit Park.

-Laura Aimee, 17 años, secuestrada cuando volvía de una fiesta de Halloween. Su cuerpo apareció en los montes Wasatch. Tenía la cabeza golpeada con un objeto de metal, y había sido violada.

Arresto y detención de Ted Bundy

Ted Bundy cambió de modus operandi. Eligió moverse de un Estado a otro. 

Pero sus ataques se tornaron cada vez más erráticos y temerarios: había perdido toda la sutileza del cazador, del asesino profesional. Dejaba huellas en todos lados. 

Y así cayó Ted Bundy

El 16 de agosto de 1975, un patrullero detuvo un Volkswagen para un control de rutina: comprobar su matrícula. Pero el hombre al volante huyó a toda velocidad.

Desde luego, no tardaron en atraparlo. Su documento decía Theodore Robert Bundy. En el auto había una barra de hierro, esposas, cinta adhesiva, y otros objetos ligados a los crímenes.

Juicio y condena de Ted Bundy

En 1976 dio inicio el primero de los juicios a los que sería sometido Ted Bundy. En este caso se le juzgaba por el secuestro de DaRonch, resultando en una condena de 15 años de prisión con alternativa de libertad condicional.

Las pruebas psico y toxicológicas concluyeron que no era psicótico, drogadicto ni alcohólico, y no presentaba signos de daño cerebral.

Pero unos pocos pelos de mujer encontrados por los peritos en el Volkswagen eran, sin duda alguna, de Melissa Smith y de Caryn Campbell. Además, las contusiones en sus cráneos correspondían a la barra de hierro usada en casi todos sus crímenes.

Ted Bundy afrontó un nuevo juicio, esta vez, por asesinato.

Rechazó a los abogados de la defensa, pues decidió representarse a sí mismo. Se le permitió visitar la biblioteca de cara a preparar su defensa; sin embargo, aprovechó la situación para escapar

Fue atrapado por la Policía seis días después.

Volvió a escaparse en 1977, en este caso consiguiendo huir hasta Chicago y adoptando una identidad diferente. Durante esta fuga volvió a matar, en esta ocasión atacando a tres jóvenes en una fraternidad univesitaria (Chi Omega), de las cuales una logró sobrevivir, y a otra joven posteriormente. Asimismo, también secuestró y acabó con la vida de Kimberly Leach, una muchacha de doce años de edad.

Finalmente fue detenido en un hotel de Florida, después de que la matrícula de su auto fuera reconocida. Tras ser detenido por segunda vez, sería juzgado el 25 de junio de 1979 por asesinato. 

Se le permitió ejercer su propia defensa, pero las pruebas existentes en su contra, testigos, junto con pruebas físicas como la comparación entre las marcas de mordeduras en los cuerpos y la dentadura de Bundy, terminaron conduciendo a que fuese declarado culpable y condenado a morir en la silla eléctrica.

Muerte de Ted Bundy

A pesar de ser sentenciado a muerte, la ejecución de Ted Bundy tardaría años en llegar. Y es que Bundy intentó retrasar todo lo posible la fecha de su ejecución, confesando múltiples asesinatos (algunos reales y otros posiblemente para obtener más tiempo).

Si bien se consideran que fueron 36 los asesinatos, se sospecha que pudo haber muchas más víctimas. Incluso llegó a ofrecer colaborar en la detención de otros asesinos.

A pesar de sus actos, recibió a menudo cartas de fans que decían amarle. Durante este tiempo sería acusado y juzgado por la muerte de la pequeña Kimberly Leach, que se saldó con una segunda condena a la pena capital. 

Durante sus últimos años sostuvo entrevistas con psiquiatras en las que narró su vida y se analizó su estado mental. 

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Confesó una adicción a la ponografía, así como que los asesinatos de mujeres jóvenes se vinculaba con la ira sentida hacia las mujeres por quienes se sentía abandonado, su madre y su primera novia Stephanie Brooks. Finalmente fue ejecutado el 24 de enero de 1989.