Un niño de 9 años fue grabado cuando manipulaba un pollo crudo antes de entregarlo a otro empleado para que lo prepare. El hecho se convierte aun más extraño cuando se trata de la conocida cadena de comida rápida Popeyes en Estados Unidos.
Un cliente de Popeyes quien grabó el incidente manifestó que en ese momento el establecimiento no contaba con suficiente personal para la atención. Tal fue la ausencia de personal del servicio que los clientes lograron hacer colas de hasta una hora por cada pollo.
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"Mientras estuve allí, solo había una persona trabajando en el mostrador y cuatro empleados en la cocina. Esperé más de una hora para mi pedido. El niño se movía de un lado a otro de la cocina a otra área fuera de la vista. Era una locura, tenía que ser captado por la cámara", explicó el comensal.
Asimismo indicó que una de las empleadas de Popeyes dejó bolsas con los pedidos en el mostrador sin repartirlas, porque tuvo que regresar rápido a la cocina para seguir ayudando a preparar la comida, en tanto varios clientes comenzaron a reclamar por tanta demora.
“En un momento, ella (trabajadora de Popeyes) le gritó a un hombre mayor que accidentalmente había tomado la bolsa equivocada. Fue una locura. Fui camarero durante varios años y nunca había visto algo así”, aseguró el comensal ante la falta de eficiencia de la empleada.
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Sobre el hecho se pronunció un representante de Popeyes y precisó que: “El dueño del restaurante ha despedido al empleado que trajo a su hijo, un menor, a la cocina y cooperará completamente con cualquier investigación adicional de conformidad con las leyes estatales y federales”,indicó.
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