Un reciente estudio publicado en una revista científica reveló que los pacientes infectados con coronavirus no solo expulsan el virus por las vías respiratorias, sino que también lo hacen a través de los intestinos, tras ello, la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Murcia, España, ha iniciado un estudio sobre las aguas fecales.
“Hay estudios que muestran que los infectados expulsan fragmentos de virus en las heces hasta 42 días después de la infección”, señala Gloria Sánchez, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), quien lleva años investigando la presencia de virus en alimentos y aguas.
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De esta forma, según la investigación, las heces de los enfermos de COVID-19 contienen restos del virus que estarían en las alcantarillas que confluyen hacia las centrales de tratamiento de agua fecales.
Con esta información puesta sobre la mesa, el director técnico de la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Murcia, Pedro Simón, ha iniciado una investigación durante 14 días donde se confirmó la presencia del ARN del nuevo coronavirus en las aguas.
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No obstante, detallaron que, tras la llegada de los residuos a las centrales, una vez depuradas; ya no había rastro del SARS-CoV-2. Según el informe, es poco "probable" que la carga viral encontrada en las aguas fecales sea lo suficientemente capaz de contagiar la letal enfermedad.
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El director técnico de la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales considera que es posible utilizar los restos de los coronavirus hallados en las cloacas para anticiparse a futuros brotes de la enfermedad.
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El estudio realizado por el director en conjunto con los científicos de la Universidad de Valencia y del CSIC reveló que el virus ya se encontraba en las alcantarillas de España incluso antes el brote del COVID-19 en las ciudades.
“Creemos que este sistema puede funcionar como alerta temprana ante un posible segundo brote en unos meses; no sería una sustitución de las medidas de vigilancia epidemiológica ya establecidas, como los test masivos, sino complementaria”, afirma Gloria Sánchez.
Una de las centrales de tratamiento de aguas fecales de Murcia en la que se tomaron muestras.