Unas 150 casas destruidas, dos mil personas sin luz eléctrica y 12 bomberos lesionados, dejó un voraz incendio forestal que desde el martes afecta al puerto turístico de Valparaíso, Chile.
Helicópteros forestales descargaron miles de litros de agua ayer sobre barriadas humeantes de la parte alta del puerto de Valparaíso para apagar los incendios forestales.
Decenas de habitantes de los cerros Rocuant y San Roque escarbaban ayer entre las ruinas de las que fueron sus viviendas, y desesperados pedían palas, máscaras, guantes y agua para asegurarse de que un rebrote no reavive las gigantescas llamas que destruyeron sus casas.
“Se están haciendo las investigaciones y hay altísimas probabilidades de que este incendio sea intencional”, sostuvo el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Añadió que la hipótesis también es contemplada por la Policía de Investigaciones y los Carabineros.
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No obstante, indicó que es difícil comprobar la culpabilidad.
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