La curiosa relación de Gabriela Serpa con sus hermanas: "Ninguna me cae"

¡Se han agarrado hasta de los pelos! La actriz cómica Gabriela Serpa no se guarda nada y revela que suele discutir con sus hermanas Claudia y Brenda consecutivamente por distinta razones. ¿Con quién se llevará mejor? Te contamos los detalles, aquí.

Gabriela Serpa: ¿Qué hermana le cae más?

En una entrevista para el canal de YouTube de la periodista Katty Villalobos, la participante de "JB en ATV" reveló en medio de sus bromas que ninguna de sus hermanas, Claudia y Brenda, le cae bien.

"Con ninguna, las dos me caen como una patada al hígado, ahorita mismo estoy peleada con las dos. Vivimos en la misma casa, pero estoy peleada con las dos", respondió de manera inmediata y mostrándose firme al pronunciar las palabras.

Tener una convivencia entre hermanas y pelear fue algo que sorprendió mucho, por lo que tuvo que aclarar: "Estoy peleada con ellas por una discusión después de nuestro viaje a Tulum, no hemos quedado bien en las cuentas, problemas de plata, pero como estoy peleada no les voy a hablar", dijo.

¿Gabriela Serpa hace estrategias cuando se pelea con sus hermanas?

Como toda una chica inteligente, la estudiante de San Marcos reveló que siempre hace alianzas con sus hermanas cuando se pelea con alguna de ellas para no quedarse sola y tener un apoyo entre ellas.

"Más me llevo con Claudia, pero cuando me peleo con ella me voy con Brenda, ella sería mi aliada y cuando me peleo con Brenda, me voy con Claudia, es depende. Es estrategia", explicó la actriz cómica.

Al ser consultada por uno de los defectos de las hermanas Serpa, ella aclaró: "Claudia, un defecto, jodida y Brenda, recontra archi mega jodida, tiene un genio de #%& y los chicos de producción pueden confirmarlo", mencionó en "Katty con Kalle".

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¿Las hermanas Serpa vivieron alejadas de su padre?

La infancia de las hermanas Serpa no contó con una figura paterna que las alentara y enseñara nuevos aprendizajes porque no se encontraban bien económicamente y tuvo que viajar a Japón para enviar dinero y mejorar su situación.

"Yo tenía 3 años y regresó cuando tenía 11 años. Cuando él regresó, estábamos casi entrando a la adolescencia y fue un cambio brusquísimo porque teníamos un modo de vivir, una reglas y llega él a poner sus propias reglas, ese cambio nos chocó a las tres", recordó Gabriela Serpa.

Más adelante, ella reflexiona y le dedica algunas palabras: "Lo quiero mucho, entiendo por qué se fue y nosotras no somos quién para juzgar a los padres porque ellos no tienen la culpa, ellos también son seres humanos. Le agradezco mucho haberse ido y no estar con nosotras para sacarnos adelante", dijo.