Ángelo Fukuy: “Trabajaba como mozo, nunca pensé cantar cumbia"

Para salir adelante toda persona debe realizar sacrificios y trabajar hasta en ocasiones el doble, es el caso de Ángelo Fukuy, que antes de incursionar en la música, estudiaba en una universidad y para ayudarse en sus gastos trabajaba como mozo en un restaurante en Trujillo. Fue cuando decidió subir al pequeño escenario del local donde cambió su vida, y hoy, 17 años después, fortalece su carrera como solista.

-Ser solista es más complicado que destacar en una agrupación, como lo hacías hasta hace poco.
En la vida nada es fácil, todo cuesta. Obviamente que es distinto ser solista que tener el respaldo de una agrupación, donde compartes la delantera, ahora estoy solo delante de un equipo, tengo mayor responsabilidad.

-El peruano gusta de la cumbia y ahora hay un abanico de posibilidades, tanto como agrupaciones y cantantes solistas.
Sí, hay público para todos. Finalmente, considero que uno compite con uno mismo, gracias a Dios tengo gente que me apoya, tanto en redes sociales como en conciertos, me siento afortunado además porque el sábado cantaré en el Jardín de la Cerveza en Arequipa, donde compartiré escenario con Víctor Manuelle. Además es importante tener temas propios, lancé la canción inédita Levanta tu copa.

-Tienes poco menos de un año de casado, ¿qué tal la vida de matrimonio? teniendo en cuenta que tu esposa es ajena al mundo artístico.
Muy bien hermano, ella es abogada, trabaja en lo suyo y yo en lo mío. Ambos nos apoyamos mucho, buscamos sobresalir juntos, somos un equipo familiar. Existe confianza entre nosotros, además tenemos nuestro espacio con mi esposa, ella tiene espacio para que salga con sus amigas y yo con mis amigos, toda pareja debe tener su espacio, en eso consiste la confianza.

-Aunque tiene 17 años cantando profesionalmente, nunca pensaste en cantar cumbia.
Me inicié cantando rancheras y baladas desde niño, nunca imaginé cantar cumbia, la verdad que no. Salí de mi poblado Chikitoy a la ciudad de Trujillo, donde estudiaba en la universidad y a la vez trabajaba de mozo en un restaurante en Trujillo, en la cebichería Coquito. Ahí me empecé, atendiendo las mesas y subiendo al escenario que tenía el local, así conocí a Los Hermanos Yaipén, así comenzó toda mi historia. Ellos me escucharon cantar y me llamaron, ahí comenzó mi historia con la cumbia.

-No negarán que existe celos entre cantantes, uno siempre querrá sobresalir más que otro.
Como en todo ambiente, en lo musical siempre habrá un poco de celos, pero yo creo que no haya mala intención. Al menos a mí no me ha pasado, siempre habrá celos, pero tampoco algo tóxico o mala onda.

-¿Cómo quedó el tema con Christian Domínguez luego de tu salida de La Gran Orquesta?
Era mi amigo, me hubiera gustado hablar con él, después de todo lo pasado no hemos vuelto hablar, pero si te digo algo, en mi corazón no existe odio ni rencor. Si existiese la oportunidad algún día de conversar con él, no tendría ningún problema, pero me hubiese gustado hablado con él antes que este problema salga a la luz. Aunque el tema no es directamente con él, sino con los socios de su empresa que el formó, pero como te digo, no soy rencoroso.