Cosas de la vida. El diablito y la chalaca tuvieron una salida romántica en sus coqueteos para retomar su relación la madrugada de ayer.
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Ellos acudieron a un popular local barranquino, donde la sorpresa fue que estuvieron solo a unos metros de la Foquita Farfán, quien llegó con su primo y asistente César Távara y otro amigo.
De acuerdo con una fuente digna de crédito, Chávarri y Melissa llegaron a la 1:00 de la mañana al lugar. Ellos se ubicaron en un box en el segundo nivel.
Hora y media después hizo lo propio el pelotero de la selección nacional, quien desconociendo la presencia de su ex compromiso, se colocó en la misma zona súper relajado.
Apenas una barra los separaba, pero fácil podían verse el uno con el otro, aunque trataban de ignorarse. Sin duda, que la presencia de los tres era la comidilla en el lugar.
La actual novia brilló por su ausencia, como es casi algo habitual en las últimas semanas donde ya no se lucen juntos.
Diego y la blanca de Chucuito bailaban y compartían con el empresario Jesús Orellana, Evelyn Vela y varios amigos en común. El morocho se divertía a unos metros a su manera con su primo hermano.
Él era la atracción de la noche como suele suceder siempre, muchas chicas pugnaban por tomarse una fotografía y que les firme un autógrafo. Diego se retiró con Klug cerca de las 6:00 de la mañana. Jefferson a esa hora seguía en el local.
Melissa habló sobre el tema y manifestó que no se percató de la presencia de su ex en la discoteca.
“Yo fui con varios amigos que han llegado de viaje. Estábamos bien pegados en un box, pero no me percaté de la presencia del señor. En todo caso él es libre de ir a donde quiera, yo igual, pero ya nos hemos visto varias veces, no se olviden que él es el padre de mis hijos”, indicó. Contó que antes él había prohibido su ingreso al citado local. “Las cosas ahora cambiaron”, afirmó.
Melissa Klug dio la cara ayer para revelar que no se han reconciliado y continúan separados.
“El domingo estuvimos en Larcomar y luego en Barranco Bar. Siempre salimos y eso no tiene nada de malo. Las cosas están más calmadas. Lo que ha pasado no es cuento, no necesito prestarme para un juego”, acotó.
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