
Alejada de la TV desde hace dos años, Gisela Ponce de León solo vive de la actuación en las tablas. Le falta plata pero siente que puede vivir con muy poco.
“Vivo muy con las justas. A veces tengo época de vacas flacas, a veces puedo ahorrar. Es muy complicado pero un actor es dramático y necesita el drama de su vida. Supongo que mi drama es que no me alcanza la plata para el mes”, cuenta Gisela sonriendo.
Solitaria, tierna, sarcástica y siendo una de las actrices más destacadas, disfruta de la tranquilidad que le da estar lejos de las cámaras.
“Cuando tenga hijos me preocuparé pero ahorita estoy tranquila. Siento que no tengo que presionarme para comprarme un departamento”, dice Gisela que vive sola desde hace dos años.
NO HAY BOOM TEATRAL
Pese a la gran oferta de obras teatrales en Lima, ella percibe que no hay un boom teatral. “Creo que hay muchas producciones pero el público es el mismo y se reparte para ir a verlas. Hace falta que vaya más gente a vernos”, añade.
Cada fin de semana Gisela se convierte en la muñeca “Pimpola” en Dónde están los payasos, comedia en la que aflora la niña adulta que lleva dentro.
PELÍCULAS EN 2015
Siguiendo su carrera en el cine, Gisela se prepara para los personajes que encarnará en dos películas peruanas.
“Una es comedia y la segunda será un filme de suspenso”, dijo. Pero verla otra vez en la Tv será una cuestión de espera.
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