La verdadera historia de los Reyes Magos: ¿Cómo se llamaban y quiénes eran?

La Navidad trae consigo muchas historias, tradiciones, rituales, entre otros. Una de las historias más contadas es el nacimiento de Jesús, en dicha narración encontramos a tres personajes particulares que según se nos cuenta, siguieron una estrella que les indicaba dónde iba a nacer el Salvador. LLegaron con regalos: oro, incienso y mirra. Luego se fueron antes que Herodes llegue. Hay más detalles de la historia que en esta nota vamos a develar.

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En los evangelios, sólo Mateo es el que menciona la historia del nacimiento de Jesús donde aparecen los Reyes Magos, en tal narración se mencionan ciertos detalles que vamos a analizar.

Historia de los Reyes Magos

"Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país. Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios de Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas, y preguntaron: '¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle'".

El rey Herodes, preocupado, consultó a los grandes sacerdotes y los maestros de la ley, que le confirmaron que el Mesías había de nacer en Belén, tal como vaticinaban las escrituras: "De ti saldrá un gobernante que guiará a mi pueblo, Israel". Entonces hizo llamar a los sabios llegados de Oriente y les dijo que, cuando lo localizaran, le avisaran: "Cuando lo encontréis, avisadme, para que yo también vaya a adorarlo".

Herodes tenía otras intenciones, cuando vio que los sabios no volvían, decidió matar a todos los niños varones menores de dos años.

El libro de Mateo continúa: Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde se hallaba el niño. Al ver la estrella, los sabios se llenaron de alegría. Luego entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre. Y arrodillándose, lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Después, advertidos en sueños de que no volvieran adonde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino".

¿Eran tres Reyes Magos?

El Evangelio de Mateo no lo determina. Menciona a unos sabios que llevaron tres regalos, eso sí. Y parece que a partir de este número se estableció que eran tres. Como mínimo, son los que se necesitaban a la hora de representarlos artísticamente para que cada uno llevara un presente.

¿Los magos fueron al portal?

En Mateo se menciona que fueron "a la casa" de José y María, y Herodes, a partir de la conversación con los sabios, dedujo que Jesús debía de tener menos de dos años. Por eso, cuando se sintió burlado por los visitantes, ordenó la matanza de los niños.

Al parecer que los sabios no fueron al portal a adorar a Jesús, sino a su casa en Belén, al lado de Jerusalén, donde estaba el palacio de Herodes. Pero su casa estaba en Nazaret, un pueblecito de Galilea, una región al norte de Judea. Seguramente estaban allí, pero en algún lugar más cómodo, dado que María acababa de alumbrar, y de allí huyeron a Egipto. En todo caso, no parece que la Sagrada Familia esperara en el pesebre para recibir la visita de los sabios.

¿Cómo se llamaban los Reyes Magos?

Mateo no lo especifica, y los evangelios apócrifos, tampoco. Parece que la primera documentación de los tres nombres (Melchor, Gaspar y Baltasar) es un mosaico de la basílica de San Apolinar el Nuevo, en la ciudad italiana de Ravena, sin embargo, algunos estudiosos habían atribuido a Beda el Venerable la fijación de estos nombres.

Pero el sabio inglés vivió en los siglos VII y VIII, y los mosaicos de Ravena son anteriores o, como máximo, contemporáneos. Otro vestigio está en el evangelio armenio apócrifo del siglo VI que habla de la niñez de Jesús. En cualquier caso, es en esta época cuando se fijan y popularizan los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, que se han mantenido invariables hasta hoy.

¿Los magos eran reyes?

Confirmado que no eran reyes. Aquí Mateo y todas las referencias posteriores lo dejan claro: "Unos sabios de Oriente". Según las traduc­ciones de la Biblia, en otros casos se habla de magos, pero también en el sentido de personas sabias, que entronca con la teoría (no compartida por todos los estudiosos) de que eran sacerdotes persas, seguidores de Zoroastro, quien reinterpretó la religión mazdeísta, con dos dioses (uno bueno y otro malo), en uno solo.