Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra, causado por la brusca liberación de energía acumulada durante un largo tiempo. La corteza de la Tierra está conformada por una docena de placas de aproximadamente 70 km de grosor, cada una con diferentes características físicas y químicas.
Estas placas tectónicas se están acomodando en un proceso que lleva millones de años y han ido dando la forma que hoy conocemos a la superficie de nuestro planeta, originando los continentes y los relieves geográficos en un proceso que está lejos de completarse. Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí como gigantescos témpanos de tierra.
Entonces una placa comienza a desplazarse sobre o bajo la otra originando lentos cambios. Pero si el desplazamiento es dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y liberando la energía que origina el Terremoto.
El dato
Los movimientos sísmicos y terremotos podrían originarse también por la activación de fallas sísmicas y la erupción de los volcanes.
Las placas tectónicas son una especie de planchas rígidas compuestas de rocas que se encuentran sobre una capa semilíquida denominada atenósfera.
Entre placa y placa encontramos que hay un pequeño espacio que hace que puedan moverse un poco, exactamente unos 2.5 km anuales, es decir, un ritmo muy lento. Estos movimientos no van en la misma dirección por lo que en muchos casos estas placas se rozan y chocan.
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