Ya está Mike Tyson en sus cuarteles de invierno, pero dio un nocaut a todos sus seguidores en una entrevista que le dio a ESPN. “Iron Mike” ahora con 53 años reconoció haber usado la orina de sus hijos y de su esposa para evitar que saltaran los controles de antidopaje en la previa a sus peleas.
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En la autobiografía que salió a la luz en 2013, titulada Undisputed Truth, el ex campeón de los pesos pesados ya había reconocido que en la mayoría de sus presentaciones había entrado drogado al cuadrilátero. También revelaba que había utilizado un pene falso pero nunca detalló de quién era el contenido ni cómo lograba superarlo.
En el reportaje,el entrevistador le mostró una foto de Donell Cooper II, basquetbolista que fue castigado por usar sustancias prohibidas. El jugador intentó cambiar su orina por la de su esposa para pasar un control antidoping, y cuando llegaron los resultados descubrieron que había gHC (hormona producida por la placenta, que indica que esa persona está embarazada).
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Gambetea en en un ring imaginario. “ Yo sé algo sobre eso”, reconoció Tyson “Yo solía usar la orina de mi esposa y entonces ella me decía: ‘Cuando salgan los resultados te van a decir: “Señor Tyson, está embarazado felicitaciones”’, entonces, mejor comencé a usar la orina de mis hijos”.
Contó como logró engañar a los medicos presentes en los exámenes de orina.
“Cuando les mostraba el pene falso ellos se volteaban. Yo me lo sacaba con la mano y me decían que lo hiciera yo solo. Cuando los médicos se volteaban para darle privacidad, Tyson aprovechaba para realizar la maniobra y engañarlos en más de una ocasión”.
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