Wilkin Cavero: ex jugador del Sport Boys tiene 45 años y volvio a jugar en Copa Perú

Wilkin Cavero tuvo una dilatada carrera en Sport Boys, Unión Huaral, Alianza Atlético, Cienciano, Coopsol y UTC, cuando decidió colgar los chimpunes hace ya 11 años, nada menos.

Sin embargo, hace poco se decidió a desempolvarlos y a los 45 años, volvió a pisar las canchas en la Copa Perú, en el equipo de su ciudad natal Pisco, el Juventud Santa Rosa.

—¿Qué te animó a regresar y, después de cuántos años, al fútbol en la Copa Perú?
—Mi última temporada fue el 2012. Lo que pasa es que el equipo en el que estoy jugando es de mi barrio, donde he crecido. Mi sobrino me estaba insistiendo hace tiempo. Yo nunca había jugado para el equipo de mi barrio, el Juventud Santa Rosa.

—¿Te convencieron rápido?
—Les dije que para jugar tenía que regularizar mis papeles, que estaban en Chiclayo (Willy Serrato fue su último club), y se fueron a traer los documentos, así he jugado las últimas fechas. El equipo ganó el último partido 4-1 al González Prada y nos proclamamos campeones de la etapa provincial de Pisco Cercado.

—¿Con cuántos años llegaste a ser campeón?
—Con 45, pero en comparación a otros ex jugadores que son panzones, me mantengo en mi peso. Soy una persona metódica, estoy metido en la religión, soy cristiano, me dedico a mi trabajo y a la familia.

—¿Siempre has sido una persona apegada a la religión?
—Soy cristiano desde el 2006 y vivo feliz con mi familia y mis tres hijos. Uno de ellos está en Sporting Cristal, pero guardo perfil bajo.

—En la liga de Pisco también otro ex jugador del Boys, Edilberto Fuentes, regresó al fútbol competitivo, ¿no?
—Sí, en el Juventud Pedemonte que está a una cuadra cerca a la plaza de Armas. Edilberto tiene 54 años y está subido de peso, es un jugador muy impulsivo. Escuché también que César ‘Flaco’ Sánchez (ex Aurich) a sus 49 años volvió a jugar en la Copa Perú.

—Te habrás enterado que ahora ya no hay ascenso directo de la Copa Perú a la Liga 1. ¿Estás de acuerdo?
—Estoy de acuerdo, porque el tránsito de Copa a Primera era muy grande, como que les chocaba. No es ni semiprofesional.

Preparador físico

—¿Qué tal tu etapa de entrenamientos en tu equipo Santa Rosa?
—El trabajo con los chicos ha sido bastante bueno, porque he estado apoyando en la preparación física.

—¿Y también en la parte técnica?
—No, no lo veía correcto. El técnico es casi de mi edad, es Willy Almeida, un chico del barrio.

—¿Tus jóvenes compañeros de equipo saben tu historia en el fútbol?
—Sí. Pero el problema en Pisco es que los chicos no sólo se dedican al fútbol sino a otras cosas más, por eso no hay equipos de Pisco en la Liga 1.

Escuela de menores

—¿Qué nos puedes decir de tu trabajo como entrenador de menores?
—Nuestra academia se llama Raúl Cavero, tenemos chicos de 3 años a los 17 y contamos con un equipo en la Liga de Pisco de Segunda División. Hay 5 chicos de nuestra escuela que se los llevaron Cristal y a otros la ‘U’, pero al final no se quedaron porque tienen otra manera de ver el trabajo de menores.

—¿Con quiénes trabajas en tu academia?
—Es un tema bastante familiar, trabaja mi mamá, mi esposa, mis hermanos y primos. (Apoyo: Filo Valenzuela)