Acasuzo recuerda su fatal tarde con la selección ante Chile en 1985: “Todos se limpiaron menos yo”

Uno de los polémicos partidos entre Perú vs. Chile fue aquel 4-2 de la Roja en Santiago, el 27 de octubre de 1985. Protagonista de aquel episodio fue Eusebio Acasuzo, quien recibió tres goles antes de los primeros 15 minutos de juego.

Ese cotejo fue el Waterloo del Chevo, quien nunca más volvió a la selección. Se habló de un supuesto soborno, sin embargo, el reconocido golero niega que se haya tirado para atrás. Esta es su versión.

—¿Cuántas veces enfrentó a Chile y cómo le fue?
—A Chile lo enfrenté como seis veces con la selección y el saldo no ha sido favorable.

—¿Qué se siente jugar contra Chile?
—Es un partido especial, esa rivalidad histórica siempre va  a existir, así sea en amistosos. Y en este caso es especial porque es Eliminatorias y el que pierda puede quedar fuera del mundial.

—Desgraciadamente se recuerda esa derrota (4-2) frente a Chile en Santiago en la que lo responsabilizaron.
—Lo tomo como una anécdota. Fue una mala tarde que tuve. Hoy en día grandes arqueros cometen bloopers.

—¿De dónde surgieron esas versiones de un supuesto soborno de Chile hacia usted?
—No lo sé, hubo gente que lanzó esa versión maliciosa, pero nadie me acusó directamente. En aquel momento di mi versión a algunos periodistas, pero muchos se dejaron llevaron por esos rumores.

—¿Roberto Chale, quien era el entrenador, le dijo algo sobre su cambio, después del tercer gol?
—Nada, y hasta el día de hoy no le pregunté a Roberto. Él era el entrenador y habrá tenido sus razones.

—Se habló de una supuesta pelea de José Velásquez con usted tras el partido con Chile?
—Eso es falso. Al día siguiente de ese partido, luego del entrenamiento, José me  llevó a mi casa. La prensa inventó esa pelea. Velásquez, Oblitas y Bardadillo, entre otros compañeros, se solidarizaron conmigo. Fue desconvocado.

—¿Y cómo se da su desconvocatoria?
—Al día siguiente del partido, un lunes entrenamos en Matute. Al regresar a mi casa llegó el señor Jorge Arriola, quien trabaja en la FPF, con un documento, en el que se me informaba de mi desconvocatoria. Tuve que aceptar la decisión.

—¿Por qué cree que se actuó tan duro con usted?
—No lo sé. Mucho se habla de ese partido, en el que reconozco que fallé en uno de los tres goles, pero nadie analiza que esa selección no llegó bien, luego de haber arañado la clasificación al mundial ante Argentina con Maradona. Varios de los jugadores no tenían clubes y entrenaban como invitados en algunos equipos de Lima.  Recién antes de un mes de jugar con Chile la selección empezó a entrenar.

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—Como se dice criollamente, usted pagó pato”.
—No justifico mi actuación, ¿pero los otros? Todos se limpiaron, menos yo. A mí me mataron. Quiero ver si alguien se atreve a señalarme.

—Nunca más volvió a la selección.
—Nunca tuve otra oportunidad. Me fui a jugar a Bolivia con el Bolívar, con el que campeoné y quedamos primero en el grupo de Copa Libertadores dejando atrás a Wilsterman, UTC y Universitario. Esa vez solo clasificaba el primero de cada grupo. Luego volví a Perú para jugar por Unión Huaral siendo protagonista y me retiré siendo campeón con Lau Chun en Segunda. Me fui a Estados Unidos y fui convocado para un partido de las Leyendas de América contra Resto del Mundo, nadie se acuerda de eso.

—¿Cerró la herida?
—Sí, ha pasado mucho tiempo.

—¿Cómo vislumbra este partido?
—Este es un partido de descarte para ambos equipos, pues una derrota mermaría sus chances de clasificar al mundial. En el caso de Perú está obligado a ganar para ir tranquilo a La Paz, que es un terreno muy complicado y más aún ahora, que es temporada de lluvia.

—¿Quién llega mejor?
—Los dos están parejos y tienen lesionados. Chile no podrá contar con Edu Vargas y en Perú Carrillo está sentido. Pero Perú es local y ahí es que debe hacer prevalecer ese plus.

—Gracias por su deferencia, ¿y cómo se imagina al final del partido?
—Feliz, como todo el Perú, celebrando un triunfo.