Víctor Arrunátegui Acosta.
Dos equipos marcaron la carrera de Salomón Libman: Sport Boys, con quien inició su carrera en el fútbol, y Alianza Lima, con el que salvó del descenso el 2008 y disputó muchos clásicos alentado por el Comando Sur.
El Yuyo, hoy con 36 años, jugará una temporada más con UTC de Cajamarca, mientras tanto, hizo un repaso de su carrera y lo que tiene pensado para después que diga “basta”.
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Si bien has tenido la ocasión de actuar en 7 equipos profesionales, se te identifica mucho con Sport Boys.
Por el Boys jugué entre el 2002 y el 2008. El torneo del 2003 no terminó por la huelga, cuando estábamos luchando el campeonato. Fue uno de los mejores equipos que me tocó integrar.
Hemos sido testigos de tu trabajo, a veces no eras titular y entrenabas como si lo fueras.
La constancia ha sido importante para mí. Uno tiene que entrenar porque el puesto de arquero es para uno nomás y hay que estar preparado.
¿Recuerdas qué hiciste con tu primer sueldo?
No recuerdo bien, pero seguro que me hubiese ido a comer con mis padres. Mi primer contrato en Boys, el 2002, fue de 600 soles como sueldo. Y no nos pagaban.
Después pasas a Alianza Lima.
Sí, llego el 2008, que fue un año complicado para el equipo, pero logramos salvar el descenso, cosa que ahora no se pudo hacer.
Hay nostalgia de tu parte al hablar de Alianza Lima.
Estuve desde el 2008 al 2012. Hay varias cosas y varias anécdotas que recuerdo del equipo. Fueron 4 años y medio inolvidables y el cariño fue recíproco.
Tendrás en la memoria algunos partidos con la camiseta blanquiazul.
La campaña de Copa Libertadores, el partido en La Paz, el partido con Cristal del 2008 que salvamos el descenso, la alegría de lo que significaba jugar clásicos.
Dices los clásicos, ¿es una motivación grande jugar en el estadio de Matute lleno?
No es que uno rinda mejor, pero para un futbolista es fundamental el aliento de las tribunas y uno se acostumbra a eso.
¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?
Desde la época de mi colegio, mis dos hermanos jugaban en Cantolao y mis papás me llevaban a los partidos, ahí empezó mi afición por el fútbol.
¿Siempre te gustó el arco?
Sí, siempre. La anécdota es que mi mamá me ponía a ver los partidos de mis hermanos detrás del arco. Después estuve en Cantolao y en la escuela de arqueros Eseful de Lucho Aldave.
¿Tendrás innumerables anécdotas con Cantolao?
Sí, empecé en la Categoría 84, también jugaba para la 83, en ese grupo estaba Donny Neyra, Cachito (Ramírez), (Gianfranco) Labarthe y Johan Vásquez, entre otros. Estuve desde los 5 años hasta los 17 y después pasé al Sport Boys.
¿Cómo nace el apodo de Yuyo?
Me lo puso el papá de un amigo de mi hermano de la Categoría 73, Fredy Castellano, por el pelo con rulos que tenía.
¿Cómo se dio tu llegada al Sport Boys?
De Cantolao pasó un grupo al Boys y otro al Bolognesi. Yo llegué al Boys el 2002 y me tocó debutar en marzo de 2003, siendo el entrenador Jorge Sampaoli.
¿Recuerdas quién fue el rival?
Alianza Lima, le empatamos 2-2 y la experiencia es inolvidable, con estadio lleno. En ese equipo se encontraba gente grande, como Alfredo Carmona, Cafú Salazar, Chacón, Nolberto Araujo, Orejuela, Piero Alva, entre otros. Carmona me dijo palabras motivadoras.
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¿A tus 36 años, esta fue una de tus mejores temporadas con UTC?
En Vallejo (2013-2016) tuve una etapa buena y eso motivó que me llamaran a la selección. El 2017 y 2018 estuve en Sport Rosario y tapaba todos los partidos, pero me fui por el tema de deudas. De ahí pasé al Melgar, en el que no actué mucho y el 2019 en Sport Huancayo, tuve más oportunidades de alternar. Todo se debió a la constancia y el entrenamiento. Gracias a Dios no he tenido lesiones de consideración.
¿El fútbol te dio amigos?
Amigos y compañeros. Entre los amigos podré señalar a Manuel Corrales y José Fernández.
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Tenemos entendido que terminaste la Universidad.
Tuve la suerte de que estando en Boys pude acabar la carrera de administración de empresas, en la Ricardo Palma. Tengo un curso que llevé en el Instituto Johan Cruyff, sobre gerencia deportiva, y a la par soy entrenador por la FPF. El próximo año viajaré a Argentina para revalidar estudios como técnico de mayores.
¿Con cuál te quedas?
Tengo claro que voy a estar ligado al fútbol, no sé si en la gerencia deportiva o el tema de entrenador. Lo de gerencia ya lo he ejercido para un contrato. También tengo el centro de entrenamiento de menores personalizado.