Miguel Miranda: “En China solo comía pollo”

Miguel Miranda Campos (53), ex portero de la selección peruana, Sporting Cristal, Municipal y Universitario tuvo la ocasión de jugar en China y cuenta las anécdotas y las comidas raras que vendían.

También recuerda que cuando jugó en la ciudad de Guangzhou, ya los habitantes usaban mascarillas por el fuerte smog que soportaba la ciudad.

En ocasión de la Copa América 1997, unos empresarios de Hong Kong le daban dinero cada vez que ganaba Perú.

-¿Qué recuerdos de tu paso por China?

-Estuve hace cinco años con un equipo de China, pero la pretemporada se hizo en Estambul, Turquía. Yo llegué como preparador de arqueros, pero al final hicieron muchos cambios y terminé como asistente.

-¿Cómo hacías para comunicarte con los jugadores?

-Teníamos un traductor y aparte hay detalles que tú vas aprendiendo, porque la gran mayoría habla inglés. Entre el chino, el inglés y el traductor te dejabas entender. Además se sabe que el idioma oficial son las manos, te ayudan a mover, a pedir.

-¿Hay posibilidad de regresar como técnico?

-El año pasado me propusieron dirigir un equipo juvenil y un club de Segunda.

-En 1998 llegaste como jugador en el Shenyang Haishi. ¿Cómo se dio tu pase?

-La historia fue así. Una semana atrás de que se logre mi contrato estaba jugando con Municipal, y como los problemas económicos estaban aburriendo al plantel, jugamos con la “U”, sufrimos una derrota fuerte y luego vino Sullana y nos gana 1-0. Ese mismo domingo le digo a mi mujer que me iba a retirar del fútbol, ya no aguantaba más. Ella me respondió: sal con tus amigos, relájate y piensa bien. Ese día en la noche estaba con Machi Pinillos y Bica. Me llama Moreno (empresario), y me dice que hay una posibilidad de ir a China y si me animaba.

-¿La respuesta fue inmediata?

-Sí, y el día lunes en la mañana saqué la visa, porque ya tenía hasta el pasaje, que me lo habían enviado. Y por la noche del martes me fui a China.

-¿Municipal te dejó ir rápido?

-Hablé con el presidente, me dijo: ¿qué?, me vas a dejar, le respondí con un fuerte abrazo porque usted me está debiendo un año (risas…).

-Y la segunda vez que fuiste a China el 2000. ¿Cómo te fue?

-No hacían contratos. Yo tuve la suerte de que habían tres arqueros, les había ido mal. Llego yo y ganamos un partido 2-1 y me dicen estás contratado.

-¿Otros recuerdos?

-La primera vez que salvamos la categoría estaba en el aeropuerto para venir a Lima. Van los dirigentes y me pagan cuatro premios que me debían. Pensé que ya los tenía perdidos.

La ciudad y comida

-¿Qué te llamó la atención de la ciudad de Guangzhou?

-En esa ciudad había gente muy veterana, en las calles veías gente de los 60 para arriba.

-¿Y cómo era la comida?

-Yo tuve la suerte de ir a lugares donde había buffet, donde había variedad de cosas. Iba donde había pollo. Un día me dicen pescado, no yo paso, parecía serpiente.

-¿Qué comidas veías allá?

-Había un guiso de sapo, había alacranes tostaditos y hormigas. Lo que pasa que esa comida es nutriente para ellos, tú ves que ellos viven 100 años, 105 años. Fuman todo el día y también toman té.

-¿Qué más te sorprendió?

-Ellos ya usaban en esa época mascarillas por el smog.

Copa América 97

-¿Qué anécdotas tienes de la Copa América 1997?

-Habían unos empresarios de Hong Kong que cada vez que nosotros ganábamos nos daban billetes. Ellos andaban con un maletín que tranquilamente contenía 100 mil dólares.

-¿Ellos apostaban?

-Ellos decían Perú gana a tal equipo. El partido donde eliminamos a Argentina ganaron un billetón. Pero, luego viene la goleada 7-0 de Brasil. Nos encuentran en el aeropuerto y nos dicen: Tú amigo, yo les dije fuera de acá…