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Reimond Manco reconoce que cometió errores en su carrera: "Estuve algo rayado"

Sabe que se equivocó al dejar el PSV Eindhoven y venir al Aurich. También revela por qué huyó de México estando en el Atlante.

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Reimond Manco llegó en el 2007 al PSV Eindhoven.

El paso de los años le ayudó a Reimond Manco (29) a ver la vida de otra manera, dejando atrás aquel personaje controvertido que generaba polémicas.

Durante este paréntesis de la Liga 1 por la cuarentena, el volante del Binacional se comunicó con Gol Perú y contó que hace labor social ayudando a los más necesitados y, de paso, recuerda los errores que cometió en su vida y que le sirvieron para seguir adelante.

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—¿Cómo surge esta iniciativa de ayudar a los más necesitados?

—Empecé esta iniciativa con el apoyo de mi familia y amigos, como Aldair Fuentes y Diego Succar. Tengo entendido que varios futbolistas están haciendo lo mismo y me parece bien.

—¿Seguirás con la ayuda?

—Si se puede seguir haciendo este tipo de ayuda, encantado. A uno le gustaría ayudar con muchas cosas, pero a veces no se puede.

—¿Cómo haces para la compra de los víveres y el reparto?

—Unos amigos, que tienen permiso, son los que se encargan de hacer las compra. Recorrer los diferentes lugares para llevar la ayuda también es un riesgo. La idea es ayudar, pero hay que tener cuidado porque uno tiene familia.

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DE TODO UN POCO Y MUCHO

Por el 2009, Manco ya llevaba dos años en Holanda, entre el PSV, el Willem II y otra vez el PSV, pero, de pronto, apareció en Chiclayo, en el Juan Aurich. Una locura realmente, como cuando años después, de un momento a otro dejó el Atlante mexicano.

—¿Estando en el PSV Eindhoven por qué decidiste volver al Perú?

—Volví a fines del 2009 de vacaciones y el señor Oviedo me hizo la propuesta para jugar seis meses por el Juan Aurich, había Copa Libertadores. Me gustó Chiclayo. Mi cabeza estaba algo loca y decidí quedarme en Perú. No sé qué pensaría en ese momento. Estaba rayado.

—¿Te chocó la fama de golpe?

—Fue de todo un poco. Fue una mezcla de cosas que no supe manejar, se me fue de las manos y la caída fue abrupta, pero tienes que levantarte.

—¿Y qué pasó el 2011 en México, estabas en el Atlante y de un momento a otro regresaste?

—Atlante había hecho efectiva la opción de compra. Estaba soltero y me metí con alguien que no debí meterme, por poco casi ni la cuento. Eso sucedió a las 2:00 de la mañana y a las 9:00 ya estaba en el vuelo de regreso a Lima.

—¿Qué le dirías a Jean Deza que está en el ojo de la tormenta?

— Espero de todo corazón que se recupere, que siente cabeza y explote, porque tiene calidad, y si la rompe, puede volver a la selección y regresar a Europa.

—¿Asimilaste las críticas por haber cambiado de camiseta con Nacho Fernández tras el 8-0 ante River?

—He recibido muchas críticas, las escucho y las asimilo. PSG goleó 5-0 a Saint-Étienne y al final del partido Trauco le pidió su camiseta a Neymar y nadie lo criticó. Lo hice yo y me cayeron con todo.

—¿En qué Liga te gustaría jugar?

—En la Liga de Colombia porque es uno de los pocos campeonatos del mundo donde aún se juega con el 10, que es mi puesto, y es más técnico. Mis ídolos son el Pibe Valderrama y Riquelme.

—¿Qué te parece la posibilidad de jugar con mascarillas, de acuerdo al protocolo sanitario?

—Escuché al doctor Alva hablar sobre ese tema. Si me piden que me ponga ese mameluco blanco para jugar, lo haré.

PARA UN VIVO OTRO VIVO

—¿Cómo tomó el plantel la propuesta de la dirigencia de Binacional de querer reducirle el 75% de sueldos y luego el 50% cuando vuelva el campeonato?

—Le hemos dicho que no estamos de acuerdo y hemos enviado una contrapropuesta. Que te reduzcan un 75% es descabellado.

—¿Hubo alguna explicación?

—Dicen que no tienen dinero, pero Binacional es el campeón y ha recibido dinero por la Copa Libertadores.

—¿Cómo avizoras el panorama?

—Los jugadores estamos dispuestos a apoyar, pero tampoco se pueden aprovechar de la situación. Nunca es buena la viveza. Esperemos que haya un buen entendimiento entre las partes.