Guillermo La Rosa: “Paolo es un líder, soy su hincha”

Carlos Lara Porras

Fue uno de los protagonistas de la última selección que jugó un mundial hace 36 años. Guillermo La Rosa se contagia de ese optimismo que respira todo el Perú y espera que el equipo de Ricardo Gareca pueda sellar este martes la clasificación a Rusia 2018.

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—¿Qué siente que después de 36 años, la selección pueda clasificar de nuevo a un mundial?

—Una alegría inmensa. Ojalá se pueda cumplir el sueño de 31 millones de peruanos de ver a Perú en un mundial. Esperemos que el martes le ganemos a Colombia.

—¿Este ambiente se parece al que se vivió antes del partido con Uruguay, en el que se  logró la clasificación a España 82?

— Es parecido porque hubo mucha expectativa, las entradas se agotaron días antes. Ese día empatamos 0—0 con Uruguay y clasificamos a España 82.

—¿Por qué su gol en el 1—1 ante Colombia se lo gritó a Bilardo?

— Bilardo en la previa dijo que Cueto y Uribe hacían las paredes y yo las destruía. Por eso cuando anoté fui al banco colombiano para gritárselo, pero no estaba porque lo habían expulsado.

—¿Previo a ese partido decisivo ante Uruguay sintió nervios?

— Estaba muy nervioso porque era el partido decisivo, pero había un sacerdote que siempre acompañaba a la selección y con sus palabras me dio tranquilidad.

POLLOS DE CORTESÍA

—¿Cómo fue la anécdota de los pollos a la brasa?

— Después del partido con Uruguay me fui a comprar pollos para llevar a mi familia en Puente Piedra. Hice la finta que iba pagar, pero estaba misio, y el dueño me dijo:

“Cómo te voy a cobrar si nos has clasificado al Mundial”. Me iba ir en micro hasta Puente Piedra, pero un amigo me llevó gratis en su auto hasta mi casa.

—¿No tenía auto?

— No. Después que le ganamos 2—0 a Colombia me fui en micro hasta Puente Piedra. La gente me miraba y me daba risa.

—¿Cómo fue la celebración en Puente Piedra?

— El alcalde armó una fiesta. De alegría me tomé unas chelitas, lo justo. Un año sin tomar, pero sano de alegría.

—¿Qué le parece esta selección?

— Muy bueno. Este equipo ha ido de menos a más y nos despertó el sueño por los resultados, por el buen desempeño, carisma y humildad.

HINCHA DE GUERRERO

—¿Y el trabajo de Gareca?

— Muy bueno, se ve la mano del entrenador. Lo felicito. Esos son los técnicos que triunfan en la vida, con mucho sufrimiento, tomando decisiones correctas y ha puesto a

Perú a un paso del mundial.

— Y pensar que Gareca privó a Perú de un mundial el 85.

— Así es la vida. Como dice, el mundo gira y gira y nos encontraremos ahí. ¿Quién lo iba a pensar? En ese partido Gareca entró en el segundo tiempo e hizo el gol. Hoy 

está cerca de llevar a Perú a un mundial.

— Usted jugó de “9”, ¿qué le parece Paolo Guerrero?

— Es un líder, un buen jugador, buena persona y humilde. Siempre apoyando a los chicos, ese es un líder positivo. Soy su hincha.

—¿Qué le parece Colombia?

—Vendrá con ansias de ganar, pero nosotros estamos pasando por un buen momento.

— Usted triunfó en Colombia y allá lo quieren, ¿sentiría pena si Perú elimina a Colombia?

— Soy peruano, quiero que mi país vaya al mundial. Colombia ya fue varias veces. El problema es que perdieron ante Paraguay como locales. Primero mi Perú.

— El último gol peruano en un mundial lo anotó usted ante Polonia, ¿qué siente cuando le recuerdan eso?

— Sentimientos encontrados. Alegría porque fue mi gol y pena porque fuimos eliminados en primera fase. Ya es hora de ir al mundial para que ya no hablen de España 82. Quiero que mi selección clasifique. Cuántos jóvenes no han visto en un mundial a Perú, tampoco mis hijos ni mis nietos.

—¿Irá el estadio?

— Más tranquilo lo veo en mi casa, aunque igual me siento nervioso, imagínese cómo estaría en el estadio.

—¿Cómo es su ritual?

-  Empieza el partido, apago un ratito la televisión, camino y la prendo de nuevo para matar los nervios.

—¿Qué mensaje le daría a los muchachos?

— Que jueguen tranquilos, que 31 millones de peruanos están a la espera que hagan el partido de su vida y Dios mediante puedan cumplir su sueño. El partido será muy bravo y ojalá el Señor de los Milagros nos dé una manito.