Provistos de armas de fuego, cuchillos y hasta de granadas de guerra un grupo de delincuentes secuestraron el bus que transportaba al plantel profesional de Trujillanos a un lugar descampado para robarle sus pertenencias.
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El club comunicó en su cuenta de Twitter que el autobús fue desviado cerca de la localidad de Boca de Uchire, en la región oriental de Anzoátegui, y sus ocupantes fueron despojados desde dinero hasta de los balones.
"La familia del Trujillanos FC condena estos lamentables hechos vandálicos que afectan el desarrollo del fútbol nacional", se quejó el club. "Amenazaron que si el bus tenía GPS o estaba escoltado detonarían granadas para no dejar evidencia", agregó.
La Asociación de Clubes Profesionales de Futbol de Venezuela repudió el incidente en un comunicado en el que denunció que seis hombres armados subieron al autobús, lo desviaron y retuvieron durante dos horas, "tiempo en el cual despojaron a los pasajeros de sus pertenencias".
"Elevamos una plegaria por la pronta recuperación de las lesiones emocionales que este tipo de acontecimientos causa", expresó la asociación en su comunicado, a pesar de que ninguno de los jugadores resultó herido.
El incidente ocurrió después de la derrota por 2-1 que sufrió Trujillanos ante Monagas por la fecha 14 del Torneo Clausura.
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