Brasil alcanzó la gloria en los Juegos Olímpicos Río 2016, debido a que en un ajustado encuentro, se impuso a Alemania en los penales, logrando una histórica hazaña que no podía ser celebrada de mejor manera que con las lágrimas de sus protagonistas.
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La selección brasileña se enfrentó a una contundente selección alemana, que desde un inicio se apuntaba como uno de los principales favoritos, sin embargo el cuadro carioca debía hacer respetar la casa y dio lo mejor de sí, aunque eso los llevó hasta los penales.
Neymar fue el último de los brasileños en lanzar el tiro al arco, y con todo el nerviosismo de la hinchada, el joven pelotero tenía en sus pies el futuro de su selección y así dio la patada final que llenó de alegría a todo el país, por ello no dudó en romper en llanto al romper la portería del rival.
Tras confirmarse el 5-4 en penales, todos los jugadores ingresaron emocionados a la cancha y se abrazaron, incluso más de uno no pudo controlar las lágrimas, ante una Alemania derrotada, debido a que uno de sus jugadores falló un penal.
Esta fue la primera vez que Brasil logra una medalla dorada en este campo de los Juegos Olímpicos, por lo que era inevitable una celebración de esa envergadura.
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