Río 2016: Simone Biles alcanzó cuarta medalla de oro en Juegos Olímpicos

Río de janeiro. Con apenas 19 años, Simone Biles llegó como una estrella a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y se retiró como tal, luego de haber cosechado medallas en todas las disciplinas en las que participó.

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La estadounidense ganó ayer la prueba de suelo y alcanzó su cuarta medalla de oro en el certamen, igualando la marca de la soviética Larisa Latynina en Melbourne 56.

Simone Biles recibió un puntaje de 15.96, detrás quedó su compatriota Alexandra Raisman con 15.500 y el bronce fue para la británica Amy Tinkler, con 14.933.

Biles, quien ya es comparada con la ex gimnasta Nadia Comaneci, había ganado la presea dorada en salto femenino, general por equipos femenino y general individual femenino. Además, un tropiezo le imposibilitó imponerse también en la prueba de viga de equilibrio, en la que se conformó con la de bronce.

La norteamericana acumula también 10 medallas de oro obtenidas en los campeonatos mundiales de Nanning 2014, Amberes 2013 y Glasgow 2015.

¿Por qué es buena?

Por su inusual potencia física, combinada con una técnica inigualable en los ejercicios de suelo y barra fija. El secreto de Biles, como explican de forma fantástica en The New York Times, es su capacidad para incluir más movimientos en cada serie.

Por ejemplo, cuando en el ejercicio de suelo Biles encara desde una esquina la diagonal del tablero, necesita correr menos para generar la misma potencia que el resto de sus competidoras. Así, puede pasar más tiempo en el aire, incluyendo más elementos y ofreciendo concursos más espectaculares.

Biles mezcla una capacidad física portentosa con un talento natural para clavar movimientos fuera del alcance de otras gimnastas. 

En suelo tiene un movimiento propio, “El Biles”, un doble en plancha que clava con un medio giro sencillamente de otro planeta: aquí se puede observar cómo gana altura tras el primer giro y como aterriza a ciegas. 

En esencia, lo ha creado ella y nadie más es capaz de hacerlo. En potro, además, ha perfeccionado hasta límites insospechados el Amanar, y en barra borda el mortal hacia adelante.  p