RíO DE JANEIRO. Cinco meses tuvo que pasar para que la tranquilidad y la felicidad de Paolo Guerrero sea completa.
El peruano volvió al gol (desde agosto del año pasado no anotaba) y lo hizo anotando dos ante el Atlético Mineiro por la Primera Liga Sul-Minas-Río.
Esta felicidad del delantero fue compartida no solo por su pareja Alondra García Miró, sino también por los cientos de hinchas que lo recibieron en Río como hace mucho no lo hacían, cuando regresó de Belo Horizonte.
En medio del característico “Acabó cao, o Guerrero chegou”, decenas de hinchas le pedían una foto o un autógrafo que el delantero peruano no dudaba en conceder. Así Guerrero fue uno de los más asediados.
Elogios
Pero el Depredador no quiso interrumpir su buen momento y prefirió el silencio antes que hacer declaraciones.
Quien sí lo hizo fue el técnico del Mengao Muricy Ramalho.
“Es bueno para el Flamengo y para la gente que Paolo Guerrero vuelva a hacer goles”, se alegró.
“Guerrero no se dio por vencido nunca, luchó. En Recife tenía 40 grados de fiebre y también luchó. Ya era hora que apareciera con goles”, agregó.
En tanto, su compañero Cirino, quien le dio el pase para el primer gol, aseguró que todo el equipo está contento por Paolo Guerrero.
“Es nuestro hombre gol y estamos felices ahora que volvió a marcar”, manifestó.
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