Nicole Vásquez CubaFotos: Arturo Pérez
Llegó por primera vez a Perú en 2005. El japonés fue la novedad en ese entonces, no solo por su biotipo y su español recontra masticado, sino por su carisma y sonrisa contagiante. A él siempre lo acompaña el buen ánimo.
Para mejor, Masakatsu Sawa aprendió a escuchar su apellido muy a menudo. Ya tiene la nacionalidad desde hace 10 años y confieza que “en el Perú aprendí a ser pisado”.
Y así, el buen Sawa se alista para enfrentar un nuevo año en el Perú vistiendo los colores de Municipal, que este año no solo jugará el torneo local sino también la Copa Sudamericana.
Es decir, trabajo habrá a montones.
Apunta alto
—¿Cómo te imaginas el 2016?
−Bien. Estamos trabajando duro. Yo estoy trabajando mucho para que las cosas salgan mejor que el año pasado. Tenemos cosas importantes por las que luchar, así que será un bonito año.
—El año pasado no tuviste muchas oportunidades.
−Sí, no tuve muchas oportunidades, intenté aprovechar las que tuve pero muchas veces no jugaba en mi puesto y se hacía complicado.
—¿Y cómo te va en la pretemporada?
−Estamos trabajando duro, la pretemporada empezó muy fuerte. Se ha armado un buen grupo y los muchachos que llegaron seguramente van a aportar, la Sudamericana nos motiva mucho.
—No solo a ustedes, la Banda del Basurero estará muy pendiente también de la participación del equipo a nivel local y en el exterior...
−Yo creo que podemos ilusionarnos, pero no confiarnos. Munipal ha demostrado que tiene para crecer. La idea es hacer una mejor campaña que el año pasado y seguramente los hinchas nos van a exigir más, pero tenemos que estar tranquilos porque queremos pelear por el título.
—En tu caso, el apoyo del hincha es impresionante, te tienen una fe grande.
−(Ríe) Y lo agradezco bastante. Cuando el hincha tiene confianza en un jugador, transmite esas energías, y en realidad eso es lo que me da fuerza positiva y ganas para seguir jugando por Muni.
—¿Cambiarías a Muni por la “U” o Alianza?
−No puedo decir que no a nada, pero yo estoy tranquilo acá. Mi familia también; lo otro queda en la suposición.
—Hay un nuevo grupo, ¿se extraña a Aldo Olcese?
−Aldo es una gran persona, y como jugador ya todos saben, para mí podía dar un poco más jugando. Quiero agradecerle por todo el apoyo desde que llegué.
FIEL COMPAÑERA
—El año pasado te caracterizaste por andar con tu bicicleta...
−Ahora en la pretemporada no puedo sacarla pero seguramente cuando empiece el campeonato la volveré a usar.
—¿De dónde sale esa moda?
−Los argentinos y uruguayos del año pasado lo hacían, además a mí me gusta.
—Te vacilaron duro por la bicicleta, ¿no?
−Sí, me decían que seguro mi mujer no quería que me lleve el carro, pero yo normal, porque no era cierto, además he aprendido que cuando uno se casa la mujer tiene más derechos, entonces el hombre tiene que callar nomás.
Pisado=Obediente
—Sabes que en nuestra sociedad lamentablemente a eso se le llama ser pisado.
−Sí, he aprendido a ser pisado acá (ríe), pero en realidad yo me considero obediente.
—Vas a seguir montando bicicleta entonces...
−Sí, a mí me gusta, además me sirve como calentamiento aparte para mi rodilla.
—¿Qué pasa con tu rodilla?
−Bueno, desde el 2006 me sacaron los meniscos, mi rodilla quedó vacía. Es que Sampaoli, en Cristal, no me dejó descansar (ríe). En ese entonces detectaron que tenía una rotura de meniscos pero no me operaron porque teníamos que jugar la Sudamericana ante San Martín y luego ante Colo Colo. Toda esa campaña la jugué roto.
—¿Nunca le reclamaste a Sampaoli por eso?
−No, conversamos y yo también opté por jugar así.
—¿Te arrepientes de no haberte curado a tiempo?
−No me arrepiento porque viví una etapa muy bonita en mi vida, jugué la sudamericana y jugar ante Colo Colo fue algo lindo. Fue mi primera vez en un torneo internacional.
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