Roberto Guizasola: Ahora mi corazón es como un relojito

Por Axel Belapatiño Peramás

 Roberto Guizasola pone la cuota de alegría al camerín de Alianza. En estos días grises por la bronca de perder el Apertura, el defensor se encarga de robarle una sonrisa a sus compañeros.

El lateral creador de la frase: “Tócame que soy realidad” recordó el problema que tuvo al corazón, su incursión en la moda y la época de colegio que compartió con la Foquita y Paolo Guerrero.

—El 2010 se vincula a Reimond Manco con la popular frase “Tócame que soy realidad”, pero él dijo que fuiste tú el creador, ¿eres tú entonces el chico realidad?

—(Risas) Bueno, esa frase nace porque él me dijo que estaba haciéndose conocido dentro de la farándula. Entonces yo le dije que le diga eso a su pareja y bueno luego me enteré de que le sirvió porque se veía por todos lados.

—¿Y tú no la pusiste en práctica? 

—Nada. Al final llamé a “Rei” para joderlo y decirle que esa frase era mía y que pague los derechos, jajaja.

—Uno de los momentos más duros de tu carrera fue cuando te detectaron un mal cardiaco.

—Pero creo que fueron algo duros porque decían que no podría jugar más al fútbol. Tenía apenas 20 años y ya pensaban en el retiro. Regresé al Alianza y me fui a jugar a ciudades de alturas como Huaraz y Cusco y el corazoncito funcionaba como un reloj.

—El 2010, en un entrenamiento del Aurich te caíste y te tocaste el pecho...

—Me desvanecí y solo se trató de un dolor muscular.

SU VIDA

—¿Tus inicios fueron duros?

—Siempre los comienzos son difíciles. Me acuerdo que muchas veces me quedaba sin pasajes para ir a los entrenamientos.

—Tú eres categoría 84 junto a Farfán y Guerrero, ¿qué recuerdos de esos tiempos?

—Fuimos catalogados como un equipo que prometía. Pero no solo con ellos sino también con el “Zorrito” Aguirre. La verdad que éramos un equipo de temer.

—Paolo dice que se retirará en Alianza, ¿piensas igual?

—Claro que sí. A quién no le gustaría retirarse en el club de sus amores. Es bueno que un jugador de la calidad de Paolo piense así.

—Estudiaste en el colegio Reyes Rojos también con la Foquita y Guerrero, ¿cómo era ese salón?

—Pura risa, se podría decir éramos los más chongueros. 

—¿No me vas a decir que Paolo era chonguero?

—No, de los tres era el más tímido.

—¿Alguna vez los castigaron por eso?

—Me acuerdo que una vez faltamos dos días al colegio. El director se enteró de eso y le informó al “profe” Fernando Farah y nos mandó a la banca en el partido que tuvimos con Cristal ese fin de semana. Cómo nos arrepentimos de haberlo hecho.

FOQUITA SU SOCIO

—Incursionaste en el mundo de los negocios...

—Fue mi esposa quien me dijo para abrir la tienda justamente cuando regresé al Aurich el 2011. Mi línea Viequito Lindo se formó porque ella me confeccionaba solo a mí y así iba a los entrenamientos.

—¿Tenías aceptación?

—Mis compañeros se reían, pero luego comenzaron a ver que era una moda buena. En esos momentos tanto Guadalupe como Tejada me pedían siempre que traiga más confecciones para ellos.

—¿Quién es tu socio económico para que seas reconocido internacionalmente?

—Jeffry es mi hermano, pero además es mi socio. Él muchas veces se ha llevado ropa de mi línea para allá (Europa) y normalmente me tiene al tanto de las últimas novedades y yo trato de tomarlo como referencia.