Cuando aún los peruanos celebrábamos que después de 64 años habíamos vuelto a ganar dos medallas de oro en una misma edición de los Juegos Panamericanos con los triunfos de Gladys Tejeda (en maratón) y Franisco Boza (en tiro), la entrega de nuestros deportistas nos volvió a sorprender ayer.
Natalia Cuglievan, con solo 18 años, hizo historia y consiguió la tercera presea dorada para el Perú en Toronto, tras conseguir el primer lugar en la competencia de esquí acuático en la modalidad figuras.
PURA ADRENALINA
Con el Himno Nacional de fondo y lágrimas en los ojos, Naty, como cariñosamente la llaman, recibió su disco en medio de una ceremonia, en la que la bandera peruana flameó a su gusto, linda y en lo más alto del escenario de la competencia.
“No me lo esperaba para nada, sabía que la competencia iba a ser muy dura, pero estoy súper feliz, hice mis dos pasadas perfectas y además sumé una de mis mejores marcas”, dijo la campeona.
Cuglievan logró 8.360 puntos. Ella se impuso a la local Whitney Mcclintock, que quedó segunda con 8.030 puntos, y la estadounidense Erika Lang, que arribó tercera.
“Mi expectativa era al menos quedar tercera, porque competía con la mejor del mundo y por eso iba a ser un poco complicado alcanzarla, pero esquié muy bien y la de Estados Unidos se cayó (ríe) y, bueno, conseguí la medalla”, manifestó la medallista dorada.
Sobre la importancia de su triunfo para el Perú señaló: “Hace años los deportistas peruanos venimos mejorando marcas en todos los deportes, ahora solo esperamos mayor apoyo”.
Además, Natalia Cuglievan mencionó que “hace mucho que no ganábamos medallas de oro en los Juegos Panamericanos, pero el Perú ha mejorado bastante y vamos hacerlo mucho mejor en Lima 2019”.
Cabe resaltar que Natalia venía de quedar cuarta en el Mundial Juvenil de Esquí (en la misma modalidad), en el que participó ante casi las mismas competidoras.
MUCHA EMOCIÓN
Tras su excelente presentación y la confirmación del oro, Natalia estalló en felicidad y no encontró mejor forma de celebrar que junto a su familia.
Sus hermanas Delfina –que también había conseguido una buena marca en la misma prueba quedó cuarta– e Ivanna la esperaban con los brazos abiertos, y las tres se confundieron en un abrazo emocionado e interminable.
Natalia estaba más feliz aún porque ya se aseguró su participación en los Juegos Olímpico de RÍO 2016.
Gracias a Naty nuestra bandera flameó bien alto y el Himno Nacional se escuchó bien fuerte.
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