Bernardo Cuesta, el argentino de Melgar que tiene 30 goles

Iván Contreras

Fotos: Adrián Quicaño

Arequipa. Bernardo Cuesta, 28 años, natural de Álvarez, departamento de Rosario, Argentina. Son las generales de ley de este futbolista que a punta de goles se ha ganado el cariño y el respeto no solo de la hinchada de Melgar, sino también de otros equipos del medio, como Universitario y Cristal, que le han puesto desde la puntería para el próximo año. 

Cuesta, igual, sigue pisando tierra. Todo a su tiempo, piensa. Eso sí, quiere aumentar su cuota de 30 conquistas con la camiseta rojinegra  y, cómo no, coronarse campeón.  

–Treinta goles en casi tres temporadas con Melgar no es poca cosa. 

–Cuando llegué eso era lo que quería, marcar goles. No fue fácil, hubo momentos en que no se pudo convertir, en otros sí. Para mí los 30 goles son importantes, algunos son más lindos que otros.

TRABAJO Y HUMILDAD 

–La afición mistiana ya te adoptó y te ve como un ídolo del cuadro rojinegro, junto con “Cachete”  Zúñiga.

–Uno siempre trata de jugar de la mejor manera. Estoy contento con mi trabajo. ¿Ídolo?... La hinchada me trata bien y les estoy agradecido.

–¿Cuál es el secreto para ser goleador?

–¿Sabes? Simplemente trabajo y humildad. Es importante hacer goles, pero todo gira alrededor del equipo y para su beneficio.

–Muchos dicen que el 2015 tus goles se gritarán en otro lugar, ¿tú qué dices? 

–No sé, por el momento pienso solo en Melgar. No me preocupa el futuro. Tengo contrato, tengo ganas de que las cosas salgan bien acá y dejar mi huella en el club.

–Cristal y la “U” te quisieron en su momento.

–Fueron solo rumores, no hubo nada. Lo que vendrá después nunca se sabe.

–¿Pasa por tu mente irte campeón con Melgar?

–Por supuesto. Es lo que queremos todos. El  Clausura será nuestro y no se nos escapará como el Torneo del Inca y el Apertura. Este Melgar el año pasado estuvo peleando los últimos puestos y todos pusimos el pecho y este año fue distinto, se planificó de otra manera y vamos por el título.

PRONTO SERÁ PAPÁ

–Cada vez que celebras un gol lo haces llevando el balón al estómago, simulando un embarazo.

–Sí, es porque mi esposa Ortella está embarazada.  

–Seguro de que esperas que sea hombrecito y goleador como su padre.

–No, será mujer y se llamará  Sara, y seguro de que saldrá linda como la madre (risas).

–Tu padre estuvo hace unas semanas aquí y fue sin duda una motivación especial para ti.

–Sin duda, tenerlo en la tribuna me dio una inmensa alegría, hace muchos meses que no lo veía.

- ¿Y tu madre?

–También vino antes, pero no le gustan las cámaras.