Arjen Robben y Lance Armstrong son actualmente dos personajes en polos opuestos. El primero se ha convertido en la super estrella de la selección de Holanda, mientras la segunda es un olvidado ciclista excampeón de Estados Unidos afectado por propia mano.Pero hace algunos años sus vidas se cruzaron para bien ya que, quizá sin saberlo, Armstrong salvó la vida de Robben permitiéndole al mundo de hoy gozar de la proeza del astro de la Naranja Mecánica, tal como reseña Gestión.VÍCTIMA DEL CÁNCER, SALVADO POR UN LIBROAntes que Armstrong fuera expulsado por dopaje, le salvó la vida a Robben, a quien hace más de 10 años le fue detectado cáncer, al igual que Lance. Fue operado pero cayó en una profunda depresión, hasta que un amigo le envió la autobiografía del ciclista.En el “No se trata de la bicicleta” Armstrong relata cómo superó la enfermedad. Desde allí, Arjen Robben decidió seguir adelante. Se volvió más veloz, desequilibrante, ligero y goleador, y su sonrisa se hizo más notoria.Un gesto similar parecía dibujarse en el rostro del futbolista de 30 años, el día que le encajaba dos de los cinco goles con que Holanda goleaba a España y tras cuatro años se vengaba de la final de Sudáfrica 2010.
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