Niños prodigio ingresan a la UNFV con solo 10 y 11 años y rompen récords

Tienen apenas 10 y 11 años, pero su logro ha sorprendido a todo el país. Hillary Rosalía Ampuero, Joaquín Orangel Chura y Micaela Milet Ore, todos de quinto de primaria, acaban de ingresar a la Universidad Nacional Federico Villarreal tras aprobar con éxito el examen de admisión. A ellos se suman Alice Briana Paullo y Antón Jems Avendaño, de sexto grado, también admitidos en esta casa de estudios.

PUEDES VER: Resultados examen de admisión UNFV 2025: revisa AQUÍ la lista oficial de ingresantes y puntajes

Los menores, alumnos del Colegio Juventud Científica de El Agustino, aseguraron su ingreso en carreras como Ingeniería en Acuicultura y Ecoturismo, campos que usualmente demandan un sólido dominio de ciencias y pensamiento crítico. La hazaña de estos pequeños ha sido celebrada por padres, profesores y autoridades educativas.

Una promoción que rompe récords y paradigmas

En total, 31 alumnos de esta institución lograron una vacante en la Universidad Villarreal este 2025, cifra que supera con creces los 17 ingresos obtenidos el año anterior. De estos, 15 son niñas y 16 niños, lo cual demuestra tanto la equidad de género como el alto nivel académico del plantel. Además, muchos de los admitidos optaron por carreras vinculadas a la ingeniería y las ciencias, destacando el creciente interés de las niñas por áreas STEM.

La dirección del colegio no dudó en calificar este hito como un regalo anticipado para todas las madres de familia, reconociendo su papel fundamental en el proceso formativo. “Hoy celebramos con lágrimas en los ojos y orgullo en el corazón”, expresó la institución.

PUEDES VER: San Marcos, UNI y Villarreal 2025: Todo sobre el examen de admisión, fechas y documentos requeridos

Educación con visión universitaria desde la primaria

Este logro refleja una propuesta educativa distinta: personalizada, exigente y con visión de largo plazo. El Colegio Juventud Científica, con presencia en cinco distritos de Lima, ha construido una reputación como semillero de talentos, formando escolares listos para asumir retos académicos de nivel superior antes incluso de terminar la primaria.

Bajo el lema “Educación que inspira, porque aquí ¡sí se estudia!”, el colegio reafirma su compromiso con la excelencia y la formación integral de sus alumnos. El caso de estos niños prodigio es testimonio del impacto que una educación bien dirigida puede tener en el futuro de un país.

Más allá del impacto mediático, lo conseguido por estos escolares plantea una reflexión profunda sobre cómo se valora la inteligencia infantil y el papel de la educación en el desarrollo del potencial humano desde edades tempranas.