Las palabras “concoia”, “racturando”, y “trasañfada”, no existen en el diccionario. Sin embargo, forman parte del sustento de la sentencia condenatoria en el proceso que se le siguió a José Mamani Mamani y otros, por el delito de usurpación. El fallo fue emitido y firmado por el juez mixto de la provincia de Melgar- Ayaviri (Puno), Alexander Roque Díaz.
El proceso que recoge las tres palabras mal escritas y no tienen significado, se ventiló en el expediente N° 00188-2017. Pero no son las únicas. La sentencia de 42 páginas en total tiene 2,300 errores ortográficos. En su estructura existen, además, frases inentendibles que no permiten comprender el fundamento de los hechos, ni cuáles son las razones por las que condena al procesado.
PUEDES VER: ¿Se puede tildar la palabra 'solo'? Asociación de Correctores de Textos del Perú responde
El Ministerio Púbico informó a La República que si bien la investigación se desarrolló correctamente, la condena cumple los requisitos para ser anulado porque es ininteligible y carece de logicidad. Este es un requisito exigido por ley para que un juez pueda amparar válidamente los efectos y razones de su decisión. De lo contrario, corresponde su anulación.
“Hemos hecho lo posible por llevar el caso adelante, pero el juez ha dado una sentencia que no se entiende nada, y, en varios párrafos, se saca de contexto los hechos. Se sobreentiende que la sentencia recoge todo lo actuado durante el proceso en juicio. Varios de esos momentos, no se entienden nada. El juez afectó nuestro trabajo porque su propia resolución cumple, los requisitos, para ser anulado”, señalaron a La República, dos fiscales que estuvieron viendo de cerca el caso.
La República revisó la resolución del juez y en efecto hay párrafos enteros que no se entienden. Por ejemplo, se señala que uno de los procesados; “prtendía scarlos”, pero a la vez precisa que hizo un “acuedo”. Los errores se repiten en todo el contenido jurídico y fundamentación de hechos.
La República buscó al abogado penalista Antonio Sardón. Este dijo que el magistrado merece una llamada de atención y amonestación porque pone en tela de juicio la labor jurisdiccional. “Primera vez que veo tantos errores. Carece de fundamentación y logicidad argumentativa. Esos errores no son aceptables, y ya la Corte Suprema ha anulado fallos con menos problemas de entendimiento por razones de sintaxis y otros”, dijo Sardón.
Este medio buscó la versión de Alexander Roque Díaz, pero fue imposible ubicarlo. Tampoco respondió las llamadas telefónicas. La Corte Superior de Justicia de Puno, informó que es potestad del magistrado hablar de sus decisiones o no. Relaciones Públicas, informó que no podría pedirle que hable cuando no es su voluntad dar explicaciones por los procesos que tiene en su despacho.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de periodistas y redactores de El Popular. Lee las últimas noticias de los principales redactores de Espectáculos, Actualidad, Virales, Deportes y más.