¿Has visto este lugar en el Centro de Lima? Esta es su increíble historia

Hubo un tiempo que el pasaje Carmen o Piura, ubicado en pleno corazón del Centro de Lima, era el lugar preferido de los limeños. En esa calle había locales de joyería, peluquería y hasta tienda de ropa. Pero lo más importante en ese pasaje se desarrollaba el Correo Central de Lima.

En esta nota te contaremos los secretos que guarda este hermoso pasaje que fue diseñado con un estilo francés y que desapareció tras la expansión de los medios de comunicación masivo como el teléfono y los correos electrónicos.

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La historia del Correo Central de Lima

El Correo Central de Lima, antiguamente conocido como Correo y Telégrafo de Lima, se ubicaba en el pasaje Carmen, nombrado así en honor a la madre del presidente Augusto B. Leguía.

Fue construido en 1897 en un estilo arquitectónico francés. En su entrada se elevaba dos enormes Atlantes, que con el paso del tiempo desaparecieron. La edificación fue ordenada por el presidente Remigio Morales.

Finalmente, en 1924, luego de pasar muchos avatares, el Correo Central de Lima fue inaugurado. Según los medios de la época, cuando se abrió por primera nadie sabía que ahí estaba el Correo Central de Lima ya que su inauguración había sido en silencio.

Posteriormente el lugar se transformó el punto de encuentro de todos los limeños. En el lugar se enviaba cartas por todo el mundo y se recibían encomiendas. En sus exteriores los cafés era centro de conversación de poetas y escritores.

Además, se vendía ropa y estampas de varios lugares del mundo. Para inicios de 1980 el pasaje Carmen era un hervidero de gente pugnando por dejar su carta a los amigos y familiares ausentes.

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Caída del Correo Central de Lima

Con el pasar del tiempo y las transformaciones de los medios digitales el Correo Central de Lima quedó olvidado. Para finales de 1990, la mayoría de las personas ya enviaba correos electrónicos.

Se habían creado nuevas formas de comunicación masiva como blocks y las redes sociales. Posteriormente el Correo Central de Lima cerró sus puertas y el pasaje Carmen quedó cerrado. Ahora su hermosa fachada está deteriorada y hay poca inversión de las autoridades para transfórmalo en un centro turístico.