Desde una olla arrocera hasta una plancha de ropa: la sorprendente lista de objetos perdidos en el Metropolitano

Perder algo en el transporte público es más común de lo que parece, y el Metropolitano no es la excepción. Solo entre enero y agosto de 2025, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) registró la devolución de 153 objetos extraviados, que van desde laptops y celulares hasta artículos poco habituales como una bicicleta, una olla arrocera o una caja de herramientas.

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Objetos bajo custodia

Actualmente, la oficina de seguridad de la estación Central guarda 198 artículos encontrados en buses, terminales y salas de embarque. La lista es tan variada como sorprendente: mochilas, billeteras, cascos, loncheras, lentes, tablets, tarjetas universitarias y hasta un dron. Todos esperan a que sus dueños aparezcan para reclamarlos.

Así funciona la devolución

El proceso es sencillo. El usuario debe acercarse a la estación Central, identificar su pertenencia y firmar un acta de recepción. Como parte del protocolo, se toma una fotografía del momento para validar la entrega. El servicio está disponible de lunes a viernes en horarios de mañana y tarde, y también se brinda orientación a través de la línea (01) 203 9000, opción 1, que atiende de lunes a sábado.

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¿Qué pasa con lo que nadie reclama?

La ATU da un plazo máximo de tres meses para recoger los objetos. Pasado ese tiempo, los documentos personales se destruyen y los artículos útiles se donan a instituciones sociales. De esta forma, se garantiza un manejo responsable y solidario de las pertenencias no reclamadas.

Un fenómeno frecuente

El volumen de extravíos en el Metropolitano es alto. Solo en 2024 se devolvieron más de 300 artículos, lo que refleja no solo lo fácil que resulta olvidar algo durante los viajes diarios, sino también la importancia de contar con un sistema organizado de custodia y recuperación.

Además de gestionar estos hallazgos, la ATU cumple un rol clave en la movilidad de Lima y Callao: regula y supervisa el transporte urbano, fiscaliza buses y taxis, diseña políticas de tránsito, gestiona la flota y promueve campañas de seguridad vial. También atiende reclamos y sugerencias para mejorar la experiencia de los usuarios.