Pedro Castillo se siente inocente: “Algo insólito pasa en el Perú, los corruptos me juzgan"

El presidente de la República, Pedro Castillo, manifestó sentirse inocente de las acusaciones de corrupción en su contra y afirmó que son los corruptos tradicionales quienes buscan verlo de su lado. El mandatario señaló  durante un encuentro con los agricultores de Yarada, en Tacna, que demostrará que no lidera una organización criminal.

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“Vamos a demostrar que podemos acabar con este acto de corrupción, algo insólito pasa en el Perú, los corruptos juzgando a un inocente de corrupción. Los corruptos quieren que pasemos al otro lado”, expresó el jefe de Estado.

Por otro lado, el exprofesor rural indicó que tanto su Gobierno como el Poder Legislativo debieron ponerse de acuerdo desde el pasado 28 de julio del 2021. Subrayó que si hubieran determinado lo mejor para el país, ahora el Perú estaría encaminado hacia el desarrollo. Los culpó por no aprobar sus proyectos de ley.

Pedro Castillo: "Nos han colocado zancadillas"

“Si nos hubiésemos puesto de acuerdo cuando fui elegido como presidente, si nos hubiésemos puesto de acuerdo con el Congreso, otra fuera la realidad. Hubiésemos avanzado enormemente, pero a pesar de estas zancadillas, nosotros hemos dejado en manos del Congreso 47 proyectos de ley que no quieren atender”, resaltó.

El mandatario es acusado por la Fiscalía de liderar una presunta red criminal desde Palacio de Gobierno. Asimismo, lo acusa de obstruir a la Justicia ya que hace poco envió al retiro al comandante general de la Policía y al inspector general de la PNP. Ello con la finalidad de que se destituya al coronel Harvey Colchado.

Pedro Castillo: lanzan huevos y tomates al presidente en Tacna

El presidente de la República, Pedro Castillo, pasó un mal momento en las calles de Tacna cuando quiso darse un baño de popularidad tras celebrar los 93 aniversarios de la reincorporación de la Ciudad Histórica. El mandatario recibió el rechazo de una parte de la población, que le gritaba "fuera, Castillo, fuera", además de lanzarle huevos y tomates.

El jefe de Estado estuvo acompañado de sus ministros cuando desde los edificios, cercanos a la Plaza de Armas, los ciudadanos le afirmaban "Nadie te quiere, Castillo, nadie te quiere. Fuera de Tacna". Finalmente, al presidente le cayó un par de huevos en el saco y sus guardaespaldas tuvieron que limpiarlo.