Sigue prófugo de la justicia. Un peligroso narcotraficante ha convertido las cirugías plásticas en su arma de camuflaje para no ser encontrado por el Ministerio del Interior y la Interpol. Este delincuente fue incluido en la lista de los más buscados porque tiene 36 requisitorias en su amplio prontuario delictivo.
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El conocido como “los mil nombres” fue identificado como Ruben Fernando Corrales Reyes y por su captura el Estado peruano viene ofreciendo 10 mil soles. Además, ya contaría con un nuevo rostro, mismo que fue actualizado para que las personas no se dejen engañar y puedan dar información de su paradero.
Danny Humpire, antropólogo físico forense, indicó a 24 Horas, que para hacer este cambio recurrió a las técnicas del bótox, perfilación del pómulo y corrección de labios, pero a pesar de hacerse todos estos arreglos estéticos aún hay detalles que confirmarían su identidad y la Policía Nacional del Perú los tiene en cuenta.
“En el caso de esta persona, el pabellón auricular es único, entonces ahí cometieron un error, se modifican, hacen alteraciones cosméticas a nivel facial y olvidan esta parte. El pabellón es una prueba científica, es un elemento único para hacer la identificación humana de este caso”, señaló.
Hasta el momento se sabe que aún se encontraría en el país burlándose de las autoridades. Sin embargo, este no sería el primer caso registrado, ya que en el 2017 el sicario peruano Santillán Ríos, fue capturado en Argentina, luego de fugarse en el 2015. Se sometió a más de 10 intervenciones, pero ninguna pudo hacer que sea otro hombre.
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