Su deseo de estudiar es más grande. En la frontera entre Huancavelica y Ayacucho, decenas de menores de edad exponen diariamente su integridad al cruzar un delgado puente colgante sobre el caudaloso río Cachi para llegar a su centro educativo. Los pequeños indicaron que es la única vía para transportarse y les permite volver a sus hogares.
Entre gritos de miedo, los escolares cruzan el puente de más de 30 metros que está hecho por madera y cables. Ellos se levantan muy temprano para poder llegar a su institución educativa ubicada en el distrito de Chinco, Angaraes, donde llevan a clases a nivel primario.
Del mismo modo, mencionaron que cada día realizan largas caminatas para poder cumplir con sus profesores y en caso visualicen alguna zona fangosa en su trayecto, emplean otros calzados que usualmente esconden entre las piedras que están a la orilla del río.
En el caso de los niños, muchos de los hermanos mayores hacen a un lado sus trabajos para poder acompañarlos y así no sean víctimas de algún accidente que pueda terminar en una tragedia. Hasta el momento se sabe que esta quebrada ha cobrado la vida de muchas personas, sobre todo en época de lluvias porque el caudal se incrementa.
Cabe mencionar que el colegio de Cangari en Ayacucho, viene presentando problemas de infraestructura porque las pocas aulas que tienen no cuentan con puertas ni ventanas, haciendo que los estudiantes se expongan y no realicen con tranquilidad sus clases de este año escolar 2022.
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