Proxenetismo en Lima: cinco mafias extranjeras se disputan el control de la prostitución

El sábado 19 de febrero se reportó la muerte de dos mujeres que eran víctimas de la extorsión por parte de mafias extranjeras que buscan apoderarse del meretricio en el Centro de Lima. Sobre este último crimen, se tienen como principales sospechosos a dos sujetos que fueron captados por las cámaras de seguridad del jirón Zepita; sin embargo, aún se encuentran siendo buscados por la Policía.

No es la primera vez que ocurren este tipo de asesinatos en la capital. En diciembre de 2019 una joven de nacionalidad venezolana y madre de cuatro niños fue cruelmente asesinada de cuatro disparos en la cabeza por supuestamente delatar a un delincuente. Se llamaba Katherine y el video fue publicado en redes sociales.

La misma suerte tuvo su compatriota Joshelyn, de 22 años, quien terminó siendo víctima de estos grupos criminales en 2020. Su muerte se dio en Los Pantanos de Villa, en Chorrillos. Ambos crímenes fueron cometidos, según la Policía, por los ‘Bebés de Palmitos’ y ‘El Tren de Aragua’, dos mafias extranjeras que operan por el mismo camino.

Otras organizaciones que también fueron identificadas con 'Los Malditos de Carabobo’ y ‘Los Roleros de Caracas’, dedicados a la venta de drogas y a la trata de mujeres con el fin de prostituirlas. De la misma manera, identificaron a 'La Dinastía Alayón', cuyo dominio se encuentra en las calles más concurridas del distrito de Lince, como lo es Risso, además de San Juan de Lurigancho.

“Están en todos los ‘mercados humanos’ de Lima y en el interior del país, explotan y extorsionan a meretrices, y quien se atreve a traicionarlos, como mensaje, los asesinan o incineran. Lucran con las extranjeras y se disputan las calles. Tienen una guerra por mantener la supremacía y la hegemonía del negocio”, mencionó el coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Homicidios de la Dirincri.

Las principales víctimas son las mujeres extranjeras entre 16 y 28 años, quienes son captadas a través de internet con la promesa de mejorar su calidad de vida en el Perú. Sin embargo, una vez que llegan a nuestro país, luego de burlar nuestros controles fronterizos, son explotadas sexualmente.

Ellas tienen que pagar 900 soles por tener "derecho" a situarse en una calle y deben juntar 300 soles semanales para permanecer allí. Si no cumplen con dicha cuota las matan con excesiva crueldad.

"Ahora las están matando en el Centro de Lima, ¿A cuántas cuadras de Palacio de Gobierno? ¿A cuántas cuadras del Ministerio de La Mujer?". […] Ahora tenemos que lidiar con las organizaciones que han venido del extranjero. Han traído a mujeres muy jóvenes para que trabajen en las calles y les obligan a que le den todo su dinero, ni siquiera un poco", manifestó Ángela Villón, representante de las trabajadoras sexuales.

Hasta el momento la PNP se comprometió a intensificar las investigaciones para dar con los cabecillas de dichas organizaciones. "Por eso, personal de la región policial Lima, vamos a atacar y maximizar los esfuerzos para controlar (las bandas que controlan y cobran cupos a las trabajadoras sexuales), en el centro de lima y todos los distritos", manifestó ante la prensa, el Investigación Criminal de la PNP, general Carlos Céspedes ante la prensa.