Una licenciada en enfermería se ganó gratitud de las personas de Chanchamayo, que se encuentra ubicado en Junín, tras haber arriesgado su vida para llevar vacunas contra la influenza atravesando el Río Paucartambo. La mujer decidió usar una balsa y así cumplir con su entregada labor en favor de la población.
La joven identificada como Vanessa Uscuvilca, no lo pensó dos veces y sacrificó su estado de confort para hacer el bien al prójimo. Ella se llevó varias de estas dosis para proteger a los adultos mayores, ya que falta muy poco de iniciar la temporada de friaje.
Se sabe que la balsa donde se transportó la profesional de salud que trabaja en el área COVID-19, fue construida con troncos de huampo atados, que le sirvieron como movilidad par trasladarse desde el Centro de Salud de San Luis de Shuaro, en Chanchamayo.
Uscuvilca, hizo un largo y peligroso camino en camioneta hasta la orilla de río, dando un ejemplo desinteresado a todos sus colegas y demostrando que cuando uno quiere ayudar a las otros pobladores no hay excusas como la distancia.
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