Miles de personas acudieron al cementerio Nueva Esperanza, también conocido como Vírgen de Lourdes, para visitar a sus familiares fallecidos durante las celebraciones por el Día de Todos los Santos.
Muchos de las personas que se aproximaron al popular camposanto lo hicieron desde muy tempranas horas de la mañana. Algunos incluso tuvieron dificultades para ingresar debido a la enorme concurrencia de gente.
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“Estábamos desde muy temprano abajo, al principio no dejaban entrar por la enorme cantidad de gente que había. Tenemos otros familiares enterrados más abajo. Siempre venimos acá y luego festejamos en la casa. Estamos esperando que nos traigan la comida y pasarla lindo en familia”, comento una de las personas allí presentes.
Algo que también se pudo notar fue la presencia de muchas bandas, que habrían sido contratadas para acompañar a los familiares con las celebraciones. A diferencia de otros años, se prohibió el ingreso de bebidas alcohólicas, por lo que la mayoría de personas optó por llevar comida.
“Recordamos con cariño a nuestros familiares, es un recuerdo que nunca se va a borrar, tanto sea para la madre, los padres, los hijos que se han perdido. A la hora de venir, solo hay que traer lo necesario, no tantas cosas que uno no pueda usar”, señala otro de los presentes.
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Es importante señalar que el cementerio de Nueva Esperanza es el más grande de Latinoamérica y el segundo más grande del mundo. Su extensión es de 60 hectáreas y alberga alrededor de un millón de nichos.
Los únicos vehículos autorizados para llevar a las personas alrededor del cementerio fueron las mototaxis. Sin embargo, algunos se quejaban por el precio, ya que el traslado estaba alrededor de cinco soles.
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